Texto 213
bhakta-svabhāva, — ajña-doṣa kṣamā kare
kṛṣṇa-svabhāva, — bhakta-nindā sahite nā pāre
bhakta-svabhāva—la característica del devoto puro; ajña-doṣa—la ofensa de un ignorante sinvergüenza; kṣamā kare—perdona; kṛṣṇa-svabhāva—la característica de Kṛṣṇa; bhakta-nindā—blasfemar contra los devotos; sahite nā pāre—no puede tolerar.
Es característico del devoto puro el perdonar cualquier ofensa que un ignorante sinvergüenza pueda cometer contra él. Sin embargo, una de las características de Kṛṣṇa es que no puede tolerar las blasfemias contra Sus devotos.
SIGNIFICADO: La característica del vaiṣṇava y la característica de Kṛṣṇa que se mencionan en este verso son muy significativas. En Su Śikṣāṣṭaka (3), Śrī Caitanya Mahāprabhu nos ha enseñado cuáles son las características del vaiṣṇava:
tṛṇād api su-nīcena taror iva sahiṣṇunā
amāninā māna-dena kīrtanīyaḥ sadā hariḥ
El vaiṣṇava sigue estrictamente el principio de ser más humilde que la hierba y más tolerante que un árbol, sin esperar honores de los demás y ofreciendo honores a todos. De ese modo, la única aspiración del vaiṣṇava es cantar acerca de la Suprema Personalidad de Dios y glorificarle. Haridāsa Ṭhākura era el ejemplo ideal de este mandamiento supremo del vaiṣṇavismo.
Kṛṣṇa, sin embargo, no puede tolerar ningún insulto o blasfemia contra un vaiṣṇava. Prahlāda Mahārāja, por ejemplo, fue castigado repetidas veces por su padre, Hiraṇyakaśipu. Aunque Prahlāda Mahārāja lo toleró, Kṛṣṇa no lo pudo tolerar, de modo que el Señor apareció en la forma de Nṛsiṁhadeva para matar a Hiraṇyakaśipu. De forma similar, aunque Śrīla Haridāsa Ṭhākura toleró el insulto de Gopāla Cakravartī, Kṛṣṇa no pudo tolerarlo. El Señor castigó inmediatamente a Gopāla Cakravartī haciéndole padecer la lepra. Mientras instruía a Śrīla Rūpa Gosvāmī acerca de las muchas reglas, regulaciones y restricciones que siguen los vaiṣṇavas, Śrī Caitanya Mahāprabhu explicó muy claramente el efecto de las ofensas a los pies de loto de un vaiṣṇava. Yadi vaiṣṇava-aparādha uṭhe hātī mātā (Madhya 19.156). Ofender a un vaiṣṇava o blasfemar contra él se considera la peor de las ofensas, y se la compara a un elefante enloquecido. Un elefante enloquecido, cuando entra en un jardín, echa a perder todas las plantas, flores y árboles. De forma similar, un devoto puede estar realizando debidamente su servicio devocional, pero, si comete una ofensa a los pies de loto de su maestro espiritual o de otro vaiṣṇava, su servicio devocional se echa a perder.