Text 106
prabhu kahe, — “yāṅra mukhe śuni eka-bāra
kṛṣṇa-nāma, sei pūjya, — śreṣṭha sabākāra”
prabhu kahe—el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu contestó; yāṅra mukhe—en cuya boca; śuni—Yo escucho; eka-bāra—una vez; kṛṣṇa-nāma—el santo nombre del Señor Kṛṣṇa; sei pūjya—es digno de adoración; śreṣṭha sabākāra—el mejor de todos los seres humanos.
Śrī Caitanya Mahāprabhu contestó: «Todo el que cante el santo nombre de Kṛṣṇa una sola vez es digno de adoración y es el ser humano más elevado.
SIGNIFICADO: Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura dice que quien canta el santo nombre de Kṛṣṇa una sola vez alcanza la perfección y merece ser llamado vaiṣṇava. Quien entiende esto con fe puede iniciar una vida consciente de Kṛṣṇa. Pero las personas corrientes no pueden cantar el santo nombre de Kṛṣṇa con esa fe. Así lo confirma Śrīla Rūpa Gosvāmī en el Upadeśāmṛta: kṛṣṇeti yasya giri taṁ manasādriyeta. Debemos considerar el santo nombre de Kṛṣṇa idéntico a la Suprema Personalidad de Dios, la Realidad Trascendental misma. Como dice el Padma Purāṇa: «El santo nombre de Kṛṣṇa es idéntico a Kṛṣṇa y es como una gema cintāmaṇi, una piedra de toque. El santo nombre es la personificación de Kṛṣṇa en forma de sonido, y es perfectamente trascendental y eternamente liberado de la contaminación material». Así pues, hay que entender que el nombre “Kṛṣṇa” y Kṛṣṇa en persona son idénticos. Con esa fe, debemos cantar continuamente el santo nombre.
Mientras nos encontramos en el plano neófito, no podemos entender los elementos devocionales del devoto puro y libre de mezclas. Sin embargo, el novicio que se ocupa en servicio devocional, especialmente en la adoración de la Deidad, y sigue la orden del maestro espiritual genuino, es un devoto puro. Todos podemos beneficiarnos del proceso de escuchar acerca de la conciencia de Kṛṣṇa de labios de ese devoto y, de ese modo, poco a poco llegar a purificarnos. En otras palabras, el devoto que cree que el santo nombre del Señor es idéntico al Señor es un devoto puro, aun si se encuentra en la etapa neófita. Con su compañía, también otras personas pueden llegar a ser vaiṣṇavas.
Se considera devoto materialista a quien se limita a adorar con fe la Deidad de Hari pero no muestra el debido respeto a los devotos y a las demás personas. Así lo explica el Śrīmad-Bhāgavatam (11.2.47):
arcāyām eva haraye pūjāṁ yaḥ śraddhayehate
na tad-bhakteṣu cānyeṣu sa bhaktaḥ prākṛtaḥ smṛtaḥ
Pero quien se relaciona con ese devoto neófito también puede llegar a ser devoto. Mientras instruía a Sanātana Gosvāmī, el Señor Caitanya dijo:
śraddhāvān jana haya bhakti-adhikārī
‘uttama’, ‘madhyama’, ‘kaniṣṭha’ — śraddhā-anusārī
yāhāra komala-śraddhā, se ‘kaniṣṭha’ jana
krame krame teṅho bhakta ha-ibe ‘uttama’
rati-prema-tāratamye bhakta-taratama
«La persona que ha alcanzado una fe firme es un verdadero candidato a avanzar en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. En función de la fe, hay devotos de primera clase, de segunda clase, y neófitos. El que se halla en la etapa preliminar de la fe recibe el nombre de kaniṣṭha-adhikāri, neófito. Sin embargo, ese neófito puede llegar a ser un devoto avanzado si sigue estrictamente los principios regulativos establecidos por el maestro espiritual. Por lo tanto, para entender quién es un madhyama-adhikārī o un uttama-adhikārī debemos basarnos en su fe y su apego a Kṛṣṇa» (Cc. Madhya 22.64, 69, 71).
Se concluye entonces que incluso el devoto neófito es superior a los karmīs y a los jñānīs, pues tiene plena fe en el canto del santo nombre del Señor. Los karmīs y los jñānīs, por grandes que sean, no tienen fe en el Señor Viṣṇu, en Su santo nombre o en Su servicio devocional. Puede que sean avanzados en el campo de la religión, pero, si no se han educado en el servicio devocional, su mérito en el plano trascendental es muy escaso. Hasta un devoto neófito que se ocupe en la adoración de la Deidad conforme a las regulaciones establecidas por el maestro espiritual está en una posición superior a la de esos trabajadores fruitivos y filósofos especuladores.