Text 145
bhārī bojhā lañā āilāṅa, kemane lañā yāba?
alpa-svalpa-mūlya pāile, ethāi veciba
bhārī bojhā—pesada carga; lañā—cargando; āilāṅa—he venido; kemane—cómo; lañā yāba—la voy a llevar de vuelta; alpa-svalpa-mūlya—una fracción del precio verdadero; pāile—si recibo; ethāi—aquí; veciba—venderé.
«He traído una carga muy pesada para vender en esta ciudad. Me sería muy difícil llevarla de vuelta; por eso, si me pagan una fracción de su precio, la venderé aquí, en la ciudad de Kāśī.»
SIGNIFICADO: Śrī Caitanya Mahāprabhu estaba vendiendo el trascendental santo nombre del Señor. Pero Kāśī era una ciudad de māyāvādīs (impersonalistas), de personas que nunca cantarían los santos nombres del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa. Por ello, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sentía decepcionado. ¿Cómo podría enseñar a los māyāvādīs la importancia del canto del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa? La atracción por el canto del santo nombre pertenece exclusivamente a los devotos puros, y no había ninguna posibilidad de encontrar devotos puros en Kāśī. Por esa razón, la mercancía de Śrī Caitanya Mahāprabhu era, ciertamente, muy pesada. El Señor, por ello, sugirió que, aunque en Kāśī no había devotos puros, si alguien sentía la más mínima inclinación a cantar el mantra Hare Kṛṣṇa, Él le entregaría aquella pesada carga aunque no pagase su verdadero precio.
Ésa es, de hecho, la experiencia que hemos tenido al venir a predicar el movimiento Hare Kṛṣṇa a Occidente. Cuando llegamos a Nueva York en 1965, nunca hubiéramos esperado que el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa fuese a gozar de aceptación en ese país. Aun así, invitamos a la gente a nuestro local para que se uniesen al canto del mantra Hare Kṛṣṇa; el santo nombre del Señor es tan atractivo que, sólo por venir a nuestro local de Nueva York, algunos afortunados jóvenes se volvieron conscientes de Kṛṣṇa. Aunque comenzamos nuestra misión con un capital insignificante, ahora va muy bien. La propagación del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa en Occidente ha sido un éxito porque los jóvenes no eran ofensores. Los jóvenes que se unieron a este movimiento no eran muy avanzados en lo que a pureza se refiere, ni gozaban de una buena educación en el conocimiento védico, pero, como no eran ofensores, pudieron aceptar la importancia del movimiento Hare Kṛṣṇa. Ahora nos sentimos muy felices de ver que este movimiento progresa cada vez más en Occidente. Por eso, nuestra conclusión es que los supuestos mlecchas y yavanas de Occidente están más purificados que los ofensivos māyāvādīs y los ateos impersonalistas.