Texto 228
āpanāre ‘pālaka’ jñāna, kṛṣṇe ‘pālya’-jñāna
‘cāri’ guṇe vātsalya rasa — amṛta-samāna
āpanāre—a sí mismo; pālaka jñāna—la idea de cuidador; kṛṣṇe—en el Señor Kṛṣṇa; pālya—como objeto de protección; jñāna—noción; cāri—cuatro; guṇe—en cualidades; vātsalya rasa—la melosidad del amor paternal; amṛta-samāna—como néctar.
«En el plano del amor paternal, el devoto se considera el sustentador del Señor. El Señor es así el objeto de manutención, como un hijo; por esa razón, esta melosidad goza en plenitud de las cualidades de cuatro rasas: śānta-rasa, dāsya-rasa, fraternidad y amor paternal. En ese nivel, el néctar trascendental es mayor.
SIGNIFICADO: En su Amṛta-pravāha-bhāṣya, Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura nos da un breve resumen de esta complicada descripción de los diversos rāsas. Explica que, al establecerse firmemente en el servicio del Señor, el devoto se libera de todos los deseos materiales. Ésas son las dos cualidades trascendentales del plano de śānta-rasa. Del mismo modo que en todos los elementos materiales se encuentra la vibración sonora, esas dos cualidades de śānta-rasa se difunden por las demás melosidades trascendentales, que se conocen con los nombres de dāsya-rasa, sakhya-rasa, vātsalya-rasa y madhura-rasa. Aunque en śānta-rasa hay apego por Kṛṣṇa con temor y veneración —puesto que las dos valiosas cualidades trascendental de ese rasa son apego por Kṛṣṇa y desapego de los deseos materiales—, aun así, falta el sentido de intimidad. La razón es que en śānta-rasa lo que predomina es el apego por el Brahman impersonal y el Paramātmā localizado. En otras palabras, ese sentido de intimidad que lleva a pensar en Kṛṣṇa como único refugio y amigo no se da en śānta-rasa, pues en śānta-rasa se tiene la noción de Kṛṣṇa como Parambrahma impersonal o Paramātmā localizado. Esa comprensión se basa en el conocimiento especulativo del jñānī. Sin embargo, cuando ese conocimiento evoluciona, aparece el convencimiento de que Paramātmā, el Señor Supremo, es el amo, y de que la entidad viviente es Su sirviente eterno. Así se alcanza el plano de dāsya-rasa. En dāsya-rasa, se mira al Señor con temor y reverencia. De ese modo, el servicio activo que no se da en śānta-rasa es la actitud predominante en dāsya-rasa. En otras palabras, en el plano de dāsya-rasa encontramos las cualidades de śānta-rasa, y vemos aparecer también de forma predominante el servicio. Del mismo modo, cuando ese mismo rasa evoluciona hasta la fraternidad (sakhya-rasa), se añade una intimidad amistosa. En sakhya-rasa no hay temor y reverencia. De modo que sakhya-rasa está dotada de las cualidades de tres rasas: śānta, dāsya y sakhya. De forma similar, en el plano del amor paternal, las cualidades de śānta-rasa, dāsya-rasa y sakhya-rasa se desarrollan plenamente hasta alcanzar otra forma: el sentido de mantener al Señor. Por lo tanto, en el plano del amor paternal existe una combinación de las cualidades de cuatro melosidades trascendentales: śānta, dāsya, sakhya y paternidad. La melosidad de la paternidad pone al devoto en la posición de sustentador; sin ninguna formalidad, el devoto adopta la posición de sustentador y ve al Señor como objeto de sustento. Así, en el plano del amor paternal están presentes las cualidades de cuatro melosidades trascendentales de amor por Kṛṣṇa.