Text 118
kabhu svarge uṭhāya, kabhu narake ḍubāya
daṇḍya-jane rājā yena nadīte cubāya
kabhu—a veces; svarge—a sistemas planetarios superiores; uṭhāya—él se eleva; kabhu—a veces; narake—en condiciones de vida infernal; ḍubāya—es hundido; daṇḍya-jane—a un delincuente; rājā—un rey; yena—como; nadīte—en el río; cubāya—hunde.
«En la vida material condicionada, la entidad viviente a veces se eleva a sistemas planetarios superiores y a la prosperidad material, y otras veces se hunde en una situación infernal. Su situación es como la de un criminal a quien un rey castiga sumergiéndole en el agua para luego volverle a sacar.
SIGNIFICADO: En el Bṛhad-āraṇyaka Upaniṣad (4.3.16) se afirma: asaṅgo hy ayaṁ puruṣah: la entidad viviente está siempre libre de la contaminación del mundo material. Aquel que está libre de la infección material y que no olvida que Kṛṣṇa es su amo recibe el nombre de nitya-mukta. En otras palabras, nitya-mukta es aquel que está eternamente liberado de la contaminación material. La entidad viviente nitya-mukta ha sido siempre devota de Kṛṣṇa, desde tiempo inmemorial, y su único deseo ha sido siempre servir a Kṛṣṇa. Así pues, nunca olvida su carácter de servidor eterno de Kṛṣṇa. Toda entidad viviente que olvida su relación eterna con Kṛṣṇa se halla bajo la influencia del condicionamiento material. Privada del servicio amoroso trascendental del Señor, está sujeta a las reacciones de las actividades fruitivas. Cuando, gracias a las actividades piadosas mundanas, se eleva a los planetas superiores, se considera bien situada, pero, cuando es sometida al castigo, se considera en una posición impropia. Así, la naturaleza material premia y castiga a la entidad viviente. Cuando la entidad viviente goza de opulencia material, la naturaleza material la está premiando. Cuando pasa por penalidades materiales, la naturaleza material la está castigando.