Text 270
pravartate yatra rajas tamas tayoḥ
sattvaṁ ca miśraṁ na ca kāla-vikramaḥ
na yatra māyā kim utāpare harer
anuvratā yatra surāsurārcitāḥ
pravartate—existe; yatra—donde; rajaḥ—la modalidad de la pasión; tamaḥ—la modalidad de la ignorancia; tayoḥ—de ambas; sattvam ca—y la modalidad de la bondad; miśram—mezcla; na—no; ca—también; kāla-vikramaḥ—la influencia del tiempo o la aniquilación; na—no; yatra—donde; māyā—la energía externa; kim—qué; uta—decir; apare—otros; hareḥ—de la Suprema Personalidad de Dios; anuvratāḥ—seguidores estrictos; yatra—donde; sura—por los semidioses; asura—y por los demonios; arcitāḥ—siendo adorados.
«“En el mundo espiritual, no existen la modalidad de la pasión, la modalidad de la ignorancia, ni una mezcla de ambas; tampoco existen la bondad contaminada, la influencia del tiempo o la propia māyā. Sólo los devotos puros del Señor, que son adorados tanto por los semidioses como por los demonios, habitan en el mundo espiritual como acompañantes del Señor.”
SIGNIFICADO: Este verso del Śrīmad-Bhāgavatam (2.9.10) lo habló Śrīla Śukadeva Gosvāmī en respuesta a las preguntas de Parīkṣit Mahārāja. Éste había preguntado cómo cae al mundo material la entidad viviente. Śukadeva Gosvāmī condensó la esencia del Śrīmad-Bhāgavatam en los cuatro versos que le fueron explicados al Señor Brahmā cuando puso fin a las rigurosas austeridades que había realizado durante mil años celestiales. En aquella ocasión, Brahmā recibió la visión del mundo espiritual y de su naturaleza trascendental.