Text 266
janmādy asya yato ’nvayād itarataś cārtheṣv abhijñaḥ sva-rāṭ
tene brahma hṛdā ya ādi-kavaye muhyanti yat sūrayaḥ
tejo-vāri-mṛdāṁ yathā vinimayo yatra tri-sargo ’mṛṣā
dhāmnā svena sadā nirasta-kuhakaṁ satyaṁ paraṁ dhīmahi
janma-ādi—creación, mantenimiento y disolución; asya—de esto (del universo); yataḥ—de quien; anvayāt—directamente del vínculo espiritual; itarataḥ—indirectamente de la falta de contacto material; ca—también; artheṣu—en todos los asuntos; abhijñaḥ—el perfecto conocedor; sva-rāṭ—independiente; tene—impartió; brahma—la Verdad Absoluta; hṛdā—a través del corazón; yaḥ—quien; ādi-kavaye—al Señor Brahmā; muhyanti—se confunden; yat—en quien; sūrayaḥ—grandes personalidades como el Señor Brahmā y otros semidioses o grandes brāhmaṇas; tejaḥ-vāri-mṛdām—de fuego, agua y tierra; yathā—como; vinimayaḥ—el intercambio; yatra—en quien; tri-sargaḥ—la creación material de tres modalidades; amṛṣā—real; dhāmnā—con la morada; svena—Suya propia personal; sadā—siempre; nirasta-kuhakam—libre de toda ilusión; satyam—la verdad; param—absoluta; dhīmahi—meditemos en.
«“¡Oh, mi Señor, Śrī Kṛṣṇa, hijo de Vasudeva!, ¡oh, Personalidad de Dios omnipresente!, Te ofrezco respetuosas reverencias. Yo medito en el Señor Śrī Kṛṣṇa porque es la Verdad Absoluta y la causa primigenia de todas las causas de la creación, mantenimiento y destrucción de los universos manifestados. Él es directa e indirectamente consciente de todas las manifestaciones, y es independiente, porque, más allá de Él, no hay ninguna otra causa. Es únicamente Él quien impartió por primera vez conocimiento védico en el corazón de Brahmā, el primer ser creado. Debido a Él, incluso grandes sabios y semidioses son víctimas de la ilusión, como el que se ve confundido por las representaciones ilusorias del agua que se ve en el fuego, o de la tierra que se ve en el agua. Sólo debido a Él, los universos materiales, manifestados temporalmente por las reacciones de las tres modalidades de la naturaleza material, parecen reales, aunque son irreales. Por eso medito en Él, el Señor Śrī Kṛṣṇa, que existe eternamente en Su morada trascendental, que está por siempre libre de las representaciones ilusorias del mundo material. Yo medito en Él, porque Él es la Verdad Absoluta.”»
SIGNIFICADO: Éste es el verso con que comienza el Śrīmad-Bhāgavatam (1.1.1).