Ilustración 18
Muchas plantas y enredaderas que estaban casi muertas durante los meses de abril y mayo son nuevamente visibles bajo diversas formas debido a que se nutren a través de sus raíces en contacto con la tierra húmeda. Estas innumerables plantas y enredaderas se parecen a personas que se secan mediante severas penitencias para conseguir algún beneficio material, pero, que luego de alcanzar sus objetivos, se vuelven voluptuosamente obesas, nutridas por el placer de los sentidos.
En el Bhagavad-gītā se dice que cuando el día de Brahmā concluye, las creaciones manifestadas de todo el universo desaparecen y después del fin de la noche de Brahmā, la creación se manifiesta nuevamente*. Así, la creación cósmica en su manifestación y no manifestación, se parece a las enredaderas y plantas que surgen durante la estación lluviosa y que gradualmente desaparecen cuando la estación concluye.
Aun cuando las plantas y enredaderas ya no se ven, sus semillas permanecen, y estas semillas dormidas fructifican en contacto con el agua. Tal como las semillas, las chispas espirituales existen en un estado latente después que la manifestación cósmica es aniquilada y cuando la manifestación cósmica reaparece, todos los seres vivientes silenciosos dentro del vientre de la naturaleza material se manifiestan y se ocupan en el placer de los sentidos y de ese modo, crecen voluptuosamente obesos.
Para alcanzar la liberación, se debe estar completamente purificado de las formas pervertidas del deseo. Un ser viviente no puede apagar los deseos y tratar de eliminar artificialmente las acciones del deseo, es más peligroso que los mismos deseos activos. Todos los deseos deben ser corregidos y encauzados hacia las actividades espirituales; de otra manera, los mismos deseos volverán a manisfestarse repetidamente a través de diferentes variedades de disfrute material, condicionando al ser viviente a una esclavitud material perpetua.
bhūta-grāmaḥ sa evāyaṁ bhūtvā bhūtvā pralīyate
rātry-āgame 'vaśaḥ pārtha prabhavaty ahar-āgame
Una y otra vez, cuando llega el día de Brahmā, todas las entidades vivientes pasan a existir, y con la llegada de la noche de Brahmā son aniquiladas irremediablemente.
(Bg. 8.19)