Text 21
sa vai kilāyaṁ puruṣaḥ purātano
ya eka āsīd aviśeṣa ātmani
agre guṇebhyo jagad-ātmanīśvare
nimīlitātman niśi supta-śaktiṣu
saḥ—Él (Kṛṣṇa); vai—como lo recuerdo; kila—claramente; ayam—esta; puruṣaḥ—Personalidad de Dios; purātanaḥ—el original; yaḥ—quien; ekaḥ—solo uno; āsīt—existió; aviśeṣaḥ—no manifestado materialmente; ātmani—propio ser; agre—antes de la creación; guṇebhyaḥ—de las modalidades de la naturaleza; jagat-ātmani—a la Superalma; īśvare—al Señor Supremo; nimīlita—fundido en; ātman—la entidad viviente; niśi supta—inactiva de noche; śaktiṣu—de las energías.
Ellas dijeron: He aquí a la Personalidad de Dios original tal como nosotras lo recordamos claramente. Solo Él existía antes de la creación manifestada de las modalidades de la naturaleza, y debido a que Él es el Señor Supremo, todos los seres vivientes se funden solo en Él, con la energía suspendida como cuando duermen por la noche.
SIGNIFICADO: Existen dos tipos de disolución del cosmos manifestado. Una aniquilación ocurre cada 4 320 000 000 de años solares, cuando Brahmā, el señor de un universo en particular, se duerme. Y al final de la vida del Señor Brahmā, que ocurre al cabo de sus cien años de edad, según nuestros cálculos al cabo de 8 640 000 000 x 30 x 12 x 100 años solares, hay una aniquilación completa de todo el universo; y en ambos períodos, tanto la energía material, denominada el mahat-tattva, como la energía marginal, denominada jīva-tattva, se funden en la persona del Señor Supremo. Los seres vivientes permanecen dormidos dentro del cuerpo del Señor hasta que hay otra creación del mundo material, y esa es la manera en que ocurren la creación, conservación y aniquilación de la manifestación material.
La creación material la efectúa la interacción de las tres modalidades de la naturaleza material que el Señor pone en marcha, y, en consecuencia, se dice aquí que el Señor existía antes de que se pusiera en movimiento las modalidades de la naturaleza material. En el śruti-mantra se dice que únicamente Viṣṇu, el Señor Supremo, existía antes de la creación, y que no había Brahmā, Śiva ni otros semidioses. Viṣṇu significa Mahā-Viṣṇu, quien yace en el océano causal. Tan solo mediante Su respiración todos los universos se generan como semillas, y gradualmente se desarrollan y se convierten en formas gigantescas, con innumerables planetas dentro de todos y cada uno de ellos. Las semillas de los universos se convierten en formas gigantescas, de la misma manera en que las semillas de un árbol baniano se convierten en una infinidad de árboles banianos.
Este Mahā-Viṣṇu es la porción plenaria del Señor Śrī Kṛṣṇa, a quien se menciona en la Brahma-saṁhitā de la siguiente manera:
«Permítaseme ofrecerle mis respetuosas reverencias a Govinda, la Personalidad de Dios original, cuya porción plenaria es Mahā-Viṣṇu. Todos los brahmās, los cabezas del universo, viven únicamente durante el período de Su exhalación, después de que los universos se generan de los poros de Su cuerpo trascendental» (Brahma-saṁhitā 5.58).
Así pues, Govinda, o el Señor Kṛṣṇa, también es la causa de Mahā-Viṣṇu. Las damas que hablaban de esta verdad védica deben de haberla oído de labios de fuentes autoritativas. Una fuente autoritativa es el único medio de llegar a conocer el tema trascendental con toda certeza. No hay ninguna otra manera.
El proceso por el cual los seres vivientes se funden en el cuerpo de Mahā-Viṣṇu, ocurre automáticamente al cabo de los cien años de Brahmā. Pero eso no significa que el ser viviente individual pierde su identidad. La identidad permanece, y en cuanto hay otra creación por la suprema voluntad del Señor, todos los seres vivientes inactivos que duermen son de nuevo puestos en libertad, para que comiencen sus actividades en la continuación de las diferentes esferas de vida anteriores. Ello se denomina suptotthita-nyāya, o despertarse y dedicarse de nuevo a su respectivo deber continuo. De noche, cuando el hombre duerme, se olvida de sí mismo, de lo que es, de su deber y de todo lo referente a su estado despierto. Pero tan pronto como se despierta, se recuerda de todo lo que tiene que hacer y, por lo tanto, se dedica de nuevo a sus actividades prescritas. Los seres vivientes también permanecen fundidos en el cuerpo de Mahā-Viṣṇu durante el período de la aniquilación, pero en cuanto hay otra creación, se levantan para emprender su inconclusa labor. Esto también se confirma en el Bhagavad-gītā (8.18-20).
El Señor existía antes de que la energía creativa fuera puesta en marcha. El Señor no es un producto de la energía material. Su cuerpo es completamente espiritual, y no hay diferencia entre Su cuerpo y Él Mismo. Antes de la creación el Señor se encontraba en Su morada, la cual es absoluta y única.