Text 2
yāvataḥ kṛtavān praśnān
kṣattā kauṣāravāgrataḥ
jātaika-bhaktir govinde
tebhyaś copararāma ha
yāvataḥ—todo eso; kṛtavān—hizo; praśnān—preguntas; kṣattā—un nombre de Vidura; kauṣārava—un nombre de Maitreya; agrataḥ—en presencia de; jāta—habiendo crecido; eka—uno; bhaktiḥ—amoroso servicio trascendental; govinde—al Señor Kṛṣṇa; tebhyaḥ—respecto a preguntas adicionales; ca—y; upararāma—dejó de; ha—en el pasado.
Después de hacer diversas preguntas y quedar establecido en el amoroso servicio trascendental del Señor Kṛṣṇa, Vidura dejó de hacerle preguntas a Maitreya Muni.
SIGNIFICADO: Vidura dejó de hacerle preguntas a Maitreya Muni, cuando este último lo convenció de que el summum bonum de la vida es estar situado finalmente en el amoroso servicio trascendental del Señor Śrī Kṛṣṇa, quien es Govinda, o aquel que satisface a Sus devotos en todos los aspectos. El alma condicionada, el ser viviente que se halla en la existencia material, busca la felicidad mediante el empleo de sus sentidos en el ámbito de las modalidades del materialismo; pero eso no puede brindarle la satisfacción. El alma busca entonces la Verdad Suprema a través del método filosófico y empírico de la especulación, y a través de las proezas intelectuales. Pero si no consigue la meta última, de nuevo desciende a las actividades materiales, y se dedica a diversas labores filantrópicas y altruistas, todas las cuales no logran proporcionarle la satisfacción. De manera que ni las actividades fruitivas ni la árida especulación filosófica pueden brindarle a uno la satisfacción, ya que el ser viviente es por naturaleza el sirviente eterno del Señor Śrī Kṛṣṇa, y todas las Escrituras védicas lo guían hacia ese último fin. El Bhagavad-gītā (15.15) confirma esa declaración.
Al igual que Vidura, un alma condicionada indagadora debe acudir a un maestro espiritual genuino tal como Maitreya y, mediante preguntas inteligentes, debe tratar de aprender todo lo relativo al karma (las actividades fruitivas), todo lo relativo al jñāna (la investigación filosófica en busca de la Verdad Suprema) y todo lo relativo al yoga (el proceso vinculador de la iluminación espiritual). Aquel en quien no existe una sincera inclinación a hacerle preguntas a un maestro espiritual, no tiene por qué buscarse un maestro espiritual de exhibición, ni debe hacerse pasar por maestro espiritual de otros alguien que, en definitiva, es incapaz de ocupar a su discípulo en el amoroso servicio trascendental del Señor Kṛṣṇa. Vidura logró acercarse a un maestro espiritual tal como lo era Maitreya, y alcanzó la meta máxima de la vida: bhakti por Govinda. Así pues, no había nada más que saber acerca del progreso espiritual.