Text 2
vyatītāḥ katicin māsās
tadā nāyāt tato ’rjunaḥ
dadarśa ghora-rūpāṇi
nimittāni kurūdvahaḥ
vyatītāḥ—después de pasar; katicit—unos cuantos; māsāḥ—meses; tadā—en ese entonces; na āyāt—no regresó; tataḥ—de ahí; arjunaḥ—Arjuna; dadarśa—observó; ghora—amedrentador; rūpāṇi—manifestaciones; nimittāni—varias causas; kuru-udvahaḥ—Mahārāja Yudhiṣṭhira.
Pasaron algunos meses y Arjuna no regresaba. Mahārāja Yudhiṣṭhira comenzó a observar ciertos presagios poco propicios, que eran de por sí alarmantes.
SIGNIFICADO: El Señor Śrī Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, es ad infinitum más poderoso que el muy poderoso sol del que tenemos experiencia. En el período que abarca una de Sus respiraciones, Él crea y aniquila millones y billones de soles. En el mundo material se considera que el sol es la fuente de toda la productividad y de la energía material, y solo gracias a él podemos obtener las cosas que necesitamos en la vida. Así pues, durante la estadía personal del Señor en la Tierra, todos los enseres necesarios para nuestra paz y prosperidad, especialmente la religión y el conocimiento, se exhibieron a plenitud por la presencia de Él, tal como en presencia del radiante sol hay un flujo total de luz. Mahārāja Yudhiṣṭhira observó algunas discrepancias en su reino, y a raíz de ello comenzó a sentirse muy preocupado por Arjuna, que estaba ausente desde hacía mucho; y, además, no había noticias de cómo estaba todo en Dvārakā. Él se imaginó que había ocurrido la desaparición del Señor Kṛṣṇa, pues de lo contrario no habría habido ninguna posibilidad de presagios alarmantes.