Text 44
udīcīṁ praviveśāśāṁ
gata-pūrvāṁ mahātmabhiḥ
hṛdi brahma paraṁ dhyāyan
nāvarteta yato gataḥ
udīcīm—el lado norte; praviveśa-āśām—aquellos que querían entrar ahí; gata-pūrvām—la senda aceptada por sus antepasados; mahā-ātmabhiḥ—por los magnánimos; hṛdi—dentro del corazón; brahma—el Supremo; param—Dios; dhyāyan—pensando constantemente en; na āvarteta—pasó sus días; yataḥ—dondequiera; gataḥ—iba.
Él partió entonces para el norte, recorriendo la senda aceptada por sus antepasados y por los grandes hombres, para consagrarse por completo a pensar en la Suprema Personalidad de Dios. Y adondequiera que iba, vivía de esa manera.
SIGNIFICADO: Este verso nos hace saber que Mahārāja Yudhiṣṭhira siguió los pasos de sus antepasados y de los grandes devotos del Señor. Hemos discutido en muchas ocasiones anteriores, que el sistema de varṇāśrama-dharma —tal como lo seguían estrictamente los habitantes del mundo, en particular aquellos que habitaban en la provincia del mundo conocida como Āryāvarta— hace énfasis en la importancia de dejar las relaciones familiares en cierta etapa de la vida. La formación y la educación se impartían de esa manera, y, en consecuencia, una persona respetable, tal como era Mahārāja Yudhiṣṭhira, tuvo que dejar todas las relaciones familiares en aras de la autorrealización y de la ida de vuelta a Dios. Ningún rey o caballero respetable continuaba la vida familiar hasta el final, pues eso se consideraba una acción suicida y en contra de los intereses de la perfección de la vida humana. A fin de que todo el mundo se libre de todas las cargas familiares y se consagre en un cien por ciento al servicio devocional del Señor Kṛṣṇa, a todos se les recomienda siempre este sistema, ya que es el sendero de la autoridad. El Señor enseña en el Bhagavad-gītā (18.62) que, al menos en la última etapa de la vida, uno debe volverse devoto de Él. Una sincera alma del Señor como Mahārāja Yudhiṣṭhira, debe acatar esta instrucción del Señor por su propio bien.
Las palabras específicas brahma param se refieren al Señor Śrī Kṛṣṇa. Esto lo corrobora Arjuna en el Bhagavad-gītā (10.13), haciendo referencia a grandes autoridades, tales como Asita, Devala, Nārada y Vyāsa. Así pues, mientras Mahārāja Yudhiṣṭhira se iba de la casa hacia el norte, recordaba constantemente al Señor Śrī Kṛṣṇa en su fuero interno, siguiendo los pasos de sus antepasados, así como también de los grandes devotos de todos los tiempos.