Text 16
sa vai mahā-bhāgavataḥ parīkṣid
yenāpavargākhyam adabhra-buddhiḥ
jñānena vaiyāsaki-śabditena
bheje khagendra-dhvaja-pāda-mūlam
saḥ—él; vai—indudablemente; mahā-bhāgavataḥ—devoto de primera; parīkṣit—el rey; yena—por lo cual;apavarga-ākhyam—con el nombre de liberación; adabhra—fija; buddhiḥ—inteligencia; jñānena—mediante el conocimiento; vaiyāsaki—el hijo de Vyāsa; śabditena—vibrado por; bheje—llevado a; khaga-indra—Garuḍa, el rey de las aves; dhvaja—bandera; pāda-mūlam—plantas de los pies.
¡Oh, Sūta Gosvāmī!, por favor describe esos temas del Señor mediante los cuales Mahārāja Parīkṣit, cuya inteligencia estaba fija en la liberación, alcanzó los pies de loto del Señor, quien es el refugio de Garuḍa, el rey de las aves. Esos temas los expuso el hijo de Vyāsa [Śrīla Śukadeva].
SIGNIFICADO: Entre los estudiantes que se encuentran en la senda de la liberación existe cierta controversia. Esos estudiantes trascendentales son conocidos como impersonalistas o como devotos del Señor. El devoto del Señor adora la forma trascendental del Señor, mientras que el impersonalista medita en la refulgencia radiante, o los rayos corporales del Señor, conocidos como el brahmajyoti. Aquí, en este verso, se dice que Mahārāja Parīkṣit alcanzó los pies de loto del Señor en virtud de las instrucciones que acerca del conocimiento le impartió el hijo de Vyāsadeva, Śrīla Śukadeva Gosvāmī. Śukadeva Gosvāmī también era un impersonalista en un principio, tal como él mismo lo ha admitido en el Bhāgavatam (2.1.9), pero más adelante se sintió atraído por los trascendentales pasatiempos del Señor, en virtud de lo cual se volvió devoto. Esos devotos que poseen conocimiento perfecto reciben el nombre de mahā-bhāgavatas, o devotos de primera. Hay tres clases de devotos: el prākṛta, el madhyama y el mahā-bhāgavata. Los prākṛtas, o devotos de tercera, son adoradores que van al templo pero que carecen de conocimiento específico acerca del Señor y acerca de los devotos del Señor. El madhyama, o el devoto de segunda, conoce bien al Señor, a los devotos del Señor, a los neófitos y también a los no devotos. Pero el mahā-bhāgavata, o el devoto de primera, ve todo en relación con el Señor, y al Señor lo ve presente en relación con todo. El mahā-bhāgavata no hace, pues, ninguna diferencia, especialmente entre un devoto y un no devoto. Mahārāja Parīkṣit era esa clase de devoto mahā-bhāgavata, porque fue iniciado por un devoto mahā-bhāgavata, Śukadeva Gosvāmī. Él era igual de bondadoso con todos, incluso con la personalidad de Kali, y ni qué hablar de los demás.
Así que en las historias trascendentales del mundo hay muchos casos de impersonalistas que luego se han vuelto devotos. Pero un devoto nunca se ha vuelto impersonalista. Este mismo hecho demuestra que en los escalones trascendentales, el escalón que ocupa el devoto es más elevado que el que ocupa el impersonalista. También se declara en el Bhagavad-gītā (12.5) que las personas que están atascadas en el escalón impersonal, es más lo que sufren que lo que logran conocer de la realidad. Así pues, el conocimiento que Śukadeva Gosvāmī le impartió a Mahārāja Parīkṣit lo ayudó a este a alcanzar el servicio del Señor. Y esa etapa de la perfección se denomina apavarga, o la etapa perfecta de la liberación. El simple conocimiento acerca de la liberación es conocimiento material. Estar verdaderamente libre del cautiverio material se denomina liberación, pero el logro del servicio trascendental del Señor se denomina la etapa perfecta de la liberación. Esa etapa se alcanza mediante el conocimiento y la renunciación, tal como ya lo hemos explicado (Bhāg. 1.2.12), y el conocimiento perfecto, tal como lo impartió Śrīla Śukadeva Gosvāmī, da como resultado la consecución del servicio trascendental del Señor.