Text 35
evaṁ janmāni karmāṇi
hy akartur ajanasya ca
varṇayanti sma kavayo
veda-guhyāni hṛt-pateḥ
evam—así pues; janmāni—nacimiento; karmāṇi—actividades; hi—indudablemente; akartuḥ—del inactivo; ajanasya—del innaciente; ca—y; varṇayanti—describen; sma—en el pasado; kavayaḥ—los eruditos; veda-guhyāni—que no puede ser descubierto por los Vedas; hṛt-pateḥ—del Señor del corazón.
Así pues, los hombres eruditos describen los nacimientos y actividades del innaciente e inactivo, que no puede ser descubierto ni siquiera en las Escrituras védicas. Él es el Señor del corazón.
SIGNIFICADO: Tanto el Señor como las entidades vivientes son en esencia completamente espirituales. Por consiguiente, son eternos, y ninguno de ellos nace ni muere. La diferencia entre ellos consiste en que los supuestos nacimientos y desapariciones del Señor no son como los de los seres vivientes. Los seres vivientes que nacen y luego aceptan de nuevo la muerte, están atados por las leyes de la naturaleza material. Pero la supuesta aparición y desaparición del Señor no son acciones de la naturaleza material, sino demostraciones de la potencia interna del Señor. Los grandes sabios las describen en aras de la autorrealización. El Señor declara en el Bhagavad-gītā que Su supuesto nacimiento en el mundo material y Sus actividades son todos trascendentales. Y simplemente por meditar en esas actividades uno puede lograr la comprensión de Brahman y quedar liberado así del cautiverio material. En los śrutis se dice que el que no nace, parece que naciera. El Supremo no tiene obligación de hacer nada, pero debido a que Él es omnipotente, ejecuta todo de una manera natural, como si se hiciera automáticamente. En efecto, la aparición y desaparición de la Suprema Personalidad de Dios y Sus diferentes actividades son todas confidenciales hasta para las Escrituras védicas; mas, aun así, el Señor las exhibe para otorgarles misericordia a las almas condicionadas. Siempre debemos sacar provecho de las narraciones de las actividades del Señor, que son meditaciones en Brahman de la manera más conveniente y agradable.