Text 4
bhakti-yogena manasi
samyak praṇihite ’male
apaśyat puruṣaṁ pūrṇaṁ
māyāṁ ca tad-apāśrayām
bhakti—servicio devocional; yogena—mediante el proceso de vincularse; manasi—en la mente; samyak—perfectamente; praṇihite—ocupada en y fija en; amale—sin ningún vestigio de materia; apaśyat—vio; puruṣam—la Personalidad de Dios; pūrṇam—absoluta; māyām—energía; ca—también; tat—Su; apāśrayam—bajo completo control.
Así pues, él fijo la mente, ocupándola de un modo perfecto mediante el proceso de vincularla al servicio devocional [bhakti-yoga] sin ningún vestigio de materialismo, y de esa manera vio a la Absoluta Personalidad de Dios junto con Su energía externa, la cual estaba bajo completo control.
SIGNIFICADO: Ver a la Verdad Absoluta de un modo perfecto es posible únicamente mediante el proceso de vinculación del servicio devocional. Esto también se confirma en el Bhagavad-gītā. Uno puede llegar a comprender perfectamente a la Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios, únicamente mediante el proceso del servicio devocional, y uno puede entrar en el Reino de Dios en virtud de ese conocimiento perfecto. La comprensión imperfecta del Absoluto mediante el enfoque parcial del Brahman impersonal o del Paramātmā localizado, no le permite a nadie entrar en el Reino de Dios. Śrī Nārada le aconsejó a Śrīla Vyāsadeva que se absorbiera en la meditación trascendental dirigida a la Personalidad de Dios y Sus actividades. Śrīla Vyāsadeva no le prestó atención a la refulgencia del Brahman, pues ello no constituye una visión absoluta. La visión absoluta es la Personalidad de Dios, tal como se confirma en el Bhagavad-gītā (7.19): vāsudevaḥ sarvam iti. En los Upaniṣads también se confirma que Vāsudeva, la Personalidad de Dios, está cubierto por el brillante velo dorado hiraṇmayena pātreṇa del Brahman impersonal, y cuando esa cortina es removida por la misericordia del Señor, se ve la verdadera cara del Absoluto. Al Absoluto se lo menciona aquí como el puruṣa, o la persona. A la Absoluta Personalidad de Dios se lo menciona en muchísimas Escrituras védicas, y en el Bhagavad-gītā se confirma que el puruṣa es la persona original y eterna. La Absoluta Personalidad de Dios es la persona perfecta. La Persona Suprema tiene múltiples energías, de las cuales las energías interna, externa y marginal son específicamente importantes. La energía que se menciona aquí es la energía externa, como quedará claro con las declaraciones acerca de sus actividades. La energía interna se encuentra junto con la Persona Absoluta, tal como la luz de la luna se encuentra con la luna. A la energía externa se la equipara con la oscuridad, porque mantiene a las entidades vivientes en la oscuridad de la ignorancia. La palabra apāśrayām sugiere que esta energía del Señor se halla bajo completo control. La potencia interna o energía superior también se llama māyā, pero es māyā espiritual, o energía exhibida en el ámbito absoluto. Cuando uno se halla refugiado en esta potencia interna, la oscuridad de la ignorancia material se disipa de inmediato. E incluso aquellos que son ātmārāmas, o que están fijos en el trance, se refugian en esta māyā o energía interna. El servicio devocional, o bhakti-yoga, es la función de la energía interna; así pues, en él no hay lugar para la energía inferior, o la energía material, al igual que en la refulgencia de la luz espiritual no hay lugar para la oscuridad. Dicha energía interna es incluso superior a la bienaventuranza espiritual que se puede obtener al concebir el Brahman impersonal. En el Bhagavad-gītā se declara que la refulgencia del Brahman impersonal también es una emanación de la Absoluta Personalidad de Dios Śrī Kṛṣṇa. El parama-puruṣa no puede ser nadie más que el propio Śrī Kṛṣṇa, como se explicará en los ślokas posteriores.