Text 16
mā maṁsthā hy etad āścaryaṁ
sarvāścaryamaye ’cyute
ya idaṁ māyayā devyā
sṛjaty avati hanty ajaḥ
mā—no; maṁsthāḥ—crean; hi—indudablemente; etat—todo esto; āścaryam—maravilloso; sarva—todo; āścarya-maye—en el supremamente misterioso; acyute—el infalible; yaḥ—aquel que; idam—esta (creación); māyayā—por medio de Su energía; devyā—trascendental; sṛjati—crea; avati—mantiene; hanti—aniquila; ajaḥ—innaciente.
¡Oh, brāhmaṇas!, no crean que esto es algo especialmente maravilloso entre las actividades de la misteriosa e infalible Personalidad de Dios. Él mantiene y aniquila todas las cosas materiales mediante Su propia energía trascendental, aunque Él mismo es innaciente.
SIGNIFICADO: Las actividades del Señor siempre son inconcebibles para el diminuto cerebro de las entidades vivientes. Nada es imposible para el Señor Supremo, pero a nosotros todas Sus acciones nos parecen maravillosas y, en consecuencia, Él siempre está más allá del alcance de lo que podemos concebir. El Señor es perfecto cien por ciento, mientras que los demás, es decir, Nārāyaṇa, Brahmā, Śiva, los semidioses y todos los demás seres vivientes, poseen únicamente diferentes porcentajes de dicha perfección. Nadie es igual ni más grande que Él. Él no tiene rival.