No edit permissions for Español


El día de su casamiento, Vasudeva regresaba a su casa llevando a Devakī en una cuadriga conducida por Kaṁsa, el hermano de Devakī. De pronto se escuchó una voz profética que advertía a Kaṁsa que el octavo hijo de Devakī iba a matarle. Al escuchar el oráculo, Kaṁsa se dispuso a matar a Devakī allí mismo, pero Vasudeva supo instruirle con diplomacia. Vasudeva hizo hincapié en que no sería bueno para Kaṁsa matar a su hermana menor, y mucho menos en el día de su boda. Vasudeva le recordó que la muerte es segura para todo el que tiene un cuerpo material. Todas las entidades vivientes viven en un cuerpo durante un tiempo, para luego transmigrar a otro cuerpo. Lo malo es que caen en el error de pensar que el cuerpo es el alma. La persona que, confundida por ese erróneo concepto, quiere matar el cuerpo de otro, es un ser condenado e infernal.

« Previous Next »