Text 60
yatra naisarga-durvairāḥ
sahāsan nṛ-mṛgādayaḥ
mitrāṇīvājitāvāsa-
druta-ruṭ-tarṣakādikam
yatra—donde; naisarga—por naturaleza; durvairāḥ—vivir con enemistad; saha āsan—viven juntos; nṛ—los seres humanos; mṛga-ādayaḥ—y los animales; mitrāṇi—amigos; iva—como; ajita—del Señor Śrī Kṛṣṇa; āvāsa—residencia; druta—desaparecidas; ruṭ—la ira; tarṣaka-ādikam—la sed y demás miserias.
Vṛndāvana es la morada trascendental del Señor, donde no hay hambre, ira ni sed. Los seres humanos y los animales salvajes, que por naturaleza se tienen enemistad, viven juntos allí, unidos por una amistad trascendental.
SIGNIFICADO: La palabra vana significa «bosque». No nos gusta ir al bosque porque nos da miedo, pero, en Vṛndāvana, los animales salvajes son como semidioses, pues no sienten envidia. En este mismo mundo material, los animales viven juntos en el bosque, y cuando van a beber agua no atacan a nadie. La envidia surge de la complacencia de los sentidos, pero en Vṛndāvana no hay complacencia de los sentidos, pues el único objetivo es la satisfacción de Kṛṣṇa. En este mismo mundo material, los animales de Vṛndāvana no sienten envidia de los sādhus que allí viven. Los sādhus cuidan vacas y dan leche a los tigres diciendo: «Vengan a tomar un poco de leche». Por lo tanto, en Vṛndāvana no se conocen la envidia y la malicia. Esa es la diferencia entre Vṛndāvana y el mundo corriente. La simple mención devana, el bosque, nos horroriza, pero en Vṛndāvana ese horror no existe. Allí todos son felices complaciendo a Kṛṣṇa. Kṛṣṇotkīrtana-gāna-nartana-parau. Desde los gosvāmīs, hasta los tigres y demás animales feroces, todos tienen la misma ocupación: complacer a Kṛṣṇa. Hasta los tigres son también devotos. Esa es la cualidad específica de Vṛndāvana. En Vṛndāvana todo el mundo es feliz. Lo es el ternero, lo es el gato, lo es el perro, lo es el hombre y lo son todos los seres. Todos desean servir a Kṛṣṇa conforme a sus facultades, de forma que no hay envidia. A veces podemos pensar que los monos de Vṛndāvana son envidiosos, porque hacen travesuras y roban comida, pero en Vṛndāvana vemos que a los monos se les deja robar mantequilla, y que el mismo Kṛṣṇa se la da. Kṛṣṇa mismo demuestra que todos tienen derecho a vivir. Así es la vida en Vṛndāvana. ¿Vivir yo y morir tú? No. Eso es vida material. Los habitantes de Vṛndāvana piensan: «Lo que Kṛṣṇa nos dé, compartámoslo como prasāda y comámoslo». Esa mentalidad no puede aparecer repentinamente, sino que surge poco a poco con el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa; mediante el sādhana, podemos elevarnos hasta ese nivel.
Puede que, en el mundo material, alguien recaude fondos por todo el mundo para repartir alimentos gratuitos; de todos modos, es posible que quienes reciban esos alimentos no sepan apreciarlo debidamente. Sin embargo, el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa será cada vez más apreciado. Por ejemplo, en un artículo acerca del templo del movimiento Hare Kṛṣṇa de Durban, Sudáfrica, el Durban Post señaló: «Todos los devotos están muy activos en el servicio del Señor Kṛṣṇa, y los resultados saltan a la vista: felicidad, buena salud, paz mental y toda clase de buenas cualidades». Esa es la naturaleza de Vṛndāvana. Harāv abhaktasya kuto mahad-guṇāḥ: Sin conciencia de Kṛṣṇa, no hay felicidad posible; por mucho que nos esforcemos, no seremos felices. Por eso estamos tratando de dar a la sociedad humana la oportunidad de una vida de felicidad, buena salud, paz mental y todas las buenas cualidades, mediante el cultivo de conciencia de Dios.