Text 64
śanair athotthāya vimṛjya locane
mukundam udvīkṣya vinamra-kandharaḥ
kṛtāñjaliḥ praśrayavān samāhitaḥ
sa-vepathur gadgadayailatelayā
śanaiḥ—poco a poco; atha—entonces; utthāya—levantándose; vimṛjya—sollozando; locane—sus dos ojos; mukundam—a Mukunda, el Señor Śrī Kṛṣṇa; udvīkṣya—mirar; vinamra-kandharaḥ—cabizbajo; kṛta-añjaliḥ—con las manos juntas; praśraya-vān—muy humilde; samāhitaḥ—con la mente concentrada; sa-vepathuḥ—con el cuerpo tembloroso; gadgadayā—entrecortadas; ailata—Brahmā comenzó a ofrecer alabanzas; īlayā—con palabras.
Entonces, levantándose muy despacio y enjugándose las lágrimas de los ojos, el Señor Brahmā miró a Mukunda. El Señor Brahmā, cabizbajo, con la mente concentrada y el cuerpo tembloroso, comenzó muy humildemente, con palabras entrecortadas, a ofrecer oraciones al Señor Kṛṣṇa.
SIGNIFICADO: Brahmā, que estaba lleno de júbilo, comenzó a derramar lágrimas, y con ellas lavaba los pies de loto de Kṛṣṇa. Mientras recordaba las maravillosas actividades del Señor, se postraba y se levantaba repetidamente. Tras ofrecer reverencias durante mucho tiempo, Brahmā se puso en pie y se enjugó los ojos con las manos. Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura comenta que la palabra locaneindica que con sus dos manos se enjugó los ojos de cada una de sus cuatro cabezas. Al ver al Señor ante sí, Brahmā comenzó a ofrecer oraciones con gran humildad, respeto y atención.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo decimotercero del Canto Décimo del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «Brahmā roba los niños y los terneros».