Text 36
na nāma-rūpe guṇa-janma-karmabhir
nirūpitavye tava tasya sākṣiṇaḥ
mano-vacobhyām anumeya-vartmano
deva kriyāyāṁ pratiyanty athāpi hi
na—no; nāma-rūpe—el nombre y la forma; guṇa—con atributos; janma—advenimiento; karmabhiḥ—actividades o pasatiempos; nirūpitavye—no pueden ser determinados; tava—Tuyos; tasya—de Él; sākṣiṇaḥ—que es el observador directo; manaḥ—de la mente; vacobhyām—palabras; anumeya—hipótesis;vartmanaḥ—la senda; deva—¡oh, Señor!; kriyāyām—en actividades devocionales; pratiyanti—ellos comprenden; atha api—aun así; hi—en verdad (Tú puedes ser comprendido por los devotos).
¡Oh, Señor!, Tu nombre y Tu forma trascendentales no pueden comprenderlos quienes se limitan a seguir las vías especulativas de la imaginación. Solo mediante el servicio devocional es posible llegar a comprender Tu nombre, Tu forma y Tus atributos.
SIGNIFICADO: Como se afirma en el Padma Purāṇa:
ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmādi
na bhaved grāhyam indriyaiḥ
sevonmukhe hi jihvādau
svayam eva sphuraty adaḥ
Nadie puede entender la naturaleza trascendental del nombre, la forma, las cualidades y los pasatiempos de Śrī Kṛṣṇa por medio de los sentidos materialmente contaminados. Solo a quien está espiritualmente saturado con el servicio trascendental del Señor se le revelan el nombre, la forma, las cualidades y los pasatiempos trascendentales del Señor». La naturaleza de Kṛṣṇa, así como de Su nombre, Su forma y Sus actividades, es trascendental; esa es la razón de que las personas comunes, o aquellas que no han logrado más que un pequeño avance, no puedan comprenderlos. Hay, además, grandes eruditos no devotos que ven en Kṛṣṇa un personaje de ficción. Esos supuestos eruditos y comentaristas no creen en la realidad histórica de Kṛṣṇa, cuya presencia personal en el campo de batalla de Kurukṣetra se menciona en el Mahābhārata, y, sin embargo, no pueden contener el impulso de escribir comentarios al Bhagavad-gītā y a otras obras históricas.Sevonmukhe hi jihvādau svayam eva sphuraty adaḥ: El nombre, la forma, los atributos y las actividades trascendentales de Kṛṣṇa solo se le revelan a quien se ocupa en Su servicio con plena conciencia. Esto confirma las palabras del propio Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā (18.55):
bhaktyā mām abhijānāti
yāvān yaś cāsmi tattvataḥ
tato māṁ tattvato jñātvā
viśate tad-anantaram
«Únicamente se Me puede comprender tal y como soy, como la Suprema Personalidad de Dios, por medio del servicio devocional. Y cuando, mediante esa devoción, se tiene plena conciencia de Mí, se puede entrar en el Reino de Dios». Solo quien se ocupa en el servicio del Señor, sevonmukha, puede llegar a comprender el nombre, la forma y las cualidades de la Suprema Personalidad de Dios.
«¡Oh, Señor! —dijeron los semidioses—, los impersonalistas, que son no devotos, no pueden entender que Tu nombre es idéntico a Tu forma.» Como el Señor es absoluto, no hay diferencia entre Su nombre y Su forma real. En el mundo material, la forma y el nombre son cosas diferentes. El mango, en cuanto fruta, es diferente de su nombre. No podemos disfrutar de su sabor por el simple hecho de repetir: «Mango, mango, mango». Pero el devoto que sabe que no hay diferencia entre el nombre y la forma del Señor, canta: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. De ese modo experimenta siempre la compañía de Kṛṣṇa.
El Señor Kṛṣṇa manifiesta Sus pasatiempos trascendentales para las personas que no han avanzado mucho en el conocimiento absoluto del Supremo, de forma que puedan obtener el máximo beneficio con el simple proceso de pensar en los pasatiempos del Señor. Puesto que el nombre y la forma trascendentales del Señor no son diferentes, tampoco son diferentes la forma del Señor y Sus pasatiempos trascendentales. Para los que son menos inteligentes (como las mujeres, los obreros y la clase mercantil), el gran sabio Vyāsadeva escribió el Mahābharata. El Mahābhārata nos relata las actividades de Kṛṣṇa. El Mahābharata es historia, y por el simple hecho de estudiar, escuchar y memorizar las actividades trascendentales de Kṛṣṇa, también las personas poco inteligentes pueden irse elevando hasta el nivel de los devotos puros.
Los devotos puros siempre tienen el pensamiento absorto en los trascendentales pies de loto de Kṛṣṇa, y siempre se ocupan en servicio devocional con plena conciencia de Kṛṣṇa. Nunca se debe pensar que están en el mundo material. Śrīla Rūpa Gosvāmī ha explicado que, si una persona se ocupa constantemente en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa con el cuerpo, la mente y las actividades, hay que entender que ha alcanzado la liberación incluso en ese mismo cuerpo. ElBhagavad-gītā lo confirma: Aquellos que se ocupan en el servicio devocional del Señor ya han trascendido el plano material.
Kṛṣṇa adviene para dar a devotos y no devotos la oportunidad de alcanzar el objetivo supremo de la vida. Los devotos reciben la oportunidad de verle y adorarle directamente. Los que no han llegado a ese nivel reciben la oportunidad de familiarizarse con Sus actividades, para así elevarse a la misma posición que los devotos.
La Brahma-saṁhitā (5.38) dice:
premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena
santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti
yaṁ śyāmasundaram acintya-guṇa-svarūpaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
Aunque la forma trascendental de Kṛṣṇa es negra, los devotos enamorados de la Suprema Personalidad de Dios saben apreciar la hermosa forma negruzca del Señor Śyāmasundara. La forma del Señor es tan hermosa que la Brahma-saṁhitā (5.30) afirma también:
veṇuṁ kvaṇantam aravinda-dalāyatākṣaṁ
barhāvataṁsam asitāmbuda-sundarāṅgam
kandarpa-koṭi-kamanīya-viśeṣa-śobhaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
«Yo adoro a Govinda, el Señor primigenio, que toca Su flauta trascendental. Sus ojos son como flores de loto, está adornado con plumas de pavo real, y el color de Su cuerpo se asemeja al de una fresca nube negra, si bien Sus rasgos corporales son más hermosos que millones de cupidos». Esa belleza del Señor Supremo pueden verla los devotos enamorados de Él, los devotos que tienen la mirada ungida de amor por Dios (premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena).
El Señor recibe también los nombres de Giridhārī o Girivara-dhārī. Para ayudar a Sus devotos, Kṛṣṇa levantó la colina Govardhana, y por ello los devotos aprecian la inconcebible fuerza del Señor; pero los no devotos, aunque perciben directamente que el poder y la fuerza del Señor son inconcebibles, consideran ficticias las actividades del Señor. Esa es la diferencia entre el devoto y el no devoto. Los no devotos no tienen nomenclatura alguna para la Suprema Personalidad de Dios, pero el Señor recibe los nombres de Śyāmasundara y Giridhārī. Del mismo modo, el Señor es conocido con los nombres de Devakī-nandana y Yaśodā-nandana, pues aceptó el papel de hijo de madre Devakī y madre Yaśodā; otro de Sus nombres es Gopāla, debido a que disfrutó del entretenimiento de mantener a las vacas y a los terneros. Por lo tanto, aunque no tiene ningún nombre mundano, los devotos se dirigen a Él llamándole Devakī-nandana, Yaśodā-nandana, Gopāla y Śyāmasundara. Todos ellos son nombres trascendentales que solo los devotos saben apreciar, cosa que no pueden hacer los no devotos.
Aunque todos han podido ver claramente la realidad histórica de Kṛṣṇa como persona, solo los enamorados de la Suprema Personalidad de Dios saben apreciar esa realidad. Los no devotos, que no han adquirido esas cualidades amorosas, creen que las actividades, la forma y los atributos de la Suprema Personalidad de Dios son fantasías. Por eso este verso explica: na nāma-rūpe guṇa janma-karmabhir nirūpitavye tava tasya sākṣiṇaḥ. En relación con esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura ha dado el ejemplo de que las personas que padecen ictericia no pueden saborear la dulzura del azúcar cande, aunque todo el mundo sabe que el azúcar cande es dulce. Algo parecido ocurre con los no devotos, a quienes la enfermedad material les impide entender el nombre, la forma, los atributos y las actividades trascendentales de la Suprema Personalidad de Dios, aunque vean con sus propios ojos esas actividades del Señor, ya sea mediante la autoridad o en la realidad histórica. Los Purāṇas son historia antigua auténtica, pero los no devotos no logran entenderlos. Esto es especialmente cierto en el caso del Śrīmad-Bhāgavatam, que es la esencia del conocimiento védico. Los no devotos no pueden entender siquiera el estudio introductorio del conocimiento trascendental, elBhagavad-gītā. Lo único que hacen es especular y publicar comentarios con distorsiones absurdas. La conclusión es que, sin elevarse al plano trascendental mediante la práctica de bhakti-yoga, no es posible entender a la Suprema Personalidad de Dios, o Su nombre, forma, atributos o actividades. Pero quien, por casualidad, por la relación con devotos, llega a entender realmente al Señor y Sus características, pasa de inmediato a ser una persona liberada. En el Bhagavad-gītā (4.9), el Señor dice:
janma karma ca me divyam
evaṁ yo vetti tattvataḥ
tyaktvā dehaṁ punar janma
naiti mām eti so ’rjuna
«¡Oh, Arjuna!, aquel que conoce la naturaleza trascendental de Mi advenimiento y actividades, al abandonar el cuerpo no vuelve a nacer en este mundo material, sino que alcanza Mi morada eterna».
En relación con esto, Śrīla Rūpa Gosvāmī ha dicho que los devotos, gracias al cariño y el amor que sienten por la Suprema Personalidad de Dios, pueden expresarle su mente con palabras. Eso, sin embargo, no está al alcance de las demás personas, como se confirma en el Bhagavad-gītā (bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ).