Text 9
tāṁ tīkṣṇa-cittām ativāma-ceṣṭitāṁ
vīkṣyāntarā koṣa-paricchadāsivat
vara-striyaṁ tat-prabhayā ca dharṣite
nirīkṣyamāṇe jananī hy atiṣṭhatām
tām—a ella (a la rākṣasī Pūtanā); tīkṣṇa-cittām—con un corazón despiadado para matar al niño; ati-vāma-ceṣṭitām—aunque se esforzaba por tratar al niño mejor que una madre; vīkṣya antarā—al verla en la habitación; koṣa-paricchada-asi-vat—como una espada cortante en una funda suave; vara-striyam—a la muy hermosa mujer; tat-prabhayā—por su influencia; ca—también; dharṣite—cautivadas; nirīkṣyamāṇe—estaban viendo; jananī—las dos madres; hi—en verdad;atiṣṭhatām—guardaron silencio, sin prohibírselo.
La rākṣasī Pūtanā tenía un corazón cruel y despiadado, pero parecía una madre muy cariñosa. Así, era como una espada afilada dentro de una funda suave. Aunque vieron que entraba en la habitación, Yaśodā y Rohiṇī, cautivadas por su belleza, no la detuvieron, sino que, viendo que trataba al bebé como una madre, guardaron silencio.
SIGNIFICADO: Pūtanā era una extraña en la casa, y era la personificación de la muerte cruel, pues en su corazón estaba decidida a matar al niño; sin embargo, cuando entró y, sin mediar palabra, sentó al niño en su regazo para darle de mamar de su pecho, las madres de Kṛṣṇa quedaron tan cautivadas por su belleza que no se lo prohibieron. A veces, las mujeres hermosas son un peligro, pues todo el mundo, cautivado por su belleza externa (māyā-mohita), se ve incapaz de comprender sus intenciones. A quien se halla cautivado por la belleza de la energía externa se le denomina māyā-mohita. Mohitaṁ nābhijānāti mām ebhyaḥ param avyayam (Bg. 7.13). Na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇuṁ durāśayā ye bahir-artha-māninaḥ (Bhāg. 7.5.31). Por supuesto, en este verso, Rohiṇī y Yaśodā, las dos madres, no eran māyā-mohita, no habían quedado confundidas por la energía externa, sino que fueron cautivadas por yoga-māyā para actuar según los pasatiempos del Señor. Esta māyā-moha es la acción de yoga-māyā.