Texts 26-29
nabhaso ’tha vikurvāṇād
abhūt sparśa-guṇo ’nilaḥ
parānvayāc chabdavāṁś ca
prāṇa ojaḥ saho balam
vāyor api vikurvāṇāt
kāla-karma-svabhāvataḥ
udapadyata tejo vai
rūpavat sparśa-śabdavat
tejasas tu vikurvāṇād
āsīd ambho rasātmakam
rūpavat sparśavac cāmbho
ghoṣavac ca parānvayāt
viśeṣas tu vikurvāṇād
ambhaso gandhavān abhūt
parānvayād rasa-sparśa-
śabda-rūpa-guṇānvitaḥ
nabhasaḥ—del cielo; atha—así; vikurvāṇāt—siendo transformado; abhūt—generado; sparśa—tacto; gunaḥ—cualidad; anilaḥ—aire; para—anterior; anvayāt—por sucesión; śabdavān—lleno de sonido; ca—también; prāṇaḥ—vida; ojaḥ—percepción sensual; sahaḥ—grasa; balam—fuerza; vāyoḥ—del aire; api—también; vikurvāṇāt—por transformación; kāla—tiempo; karma—reacción del pasado; sva-bhāvataḥ—sobre la base de la naturaleza; udapadyata—generado; tejaḥ—fuego; vai—debidamente; rūpavat—con forma; sparśa—tacto; śabdavat—con sonido también; tejasaḥ—del fuego; tu—pero; vikurvāṇāt—al ser transformado; āsīt—así ocurrió; ambhaḥ—agua; rasa-ātmakam—compuesto de jugo; rūpavat—con forma; sparśavat—con tacto; ca—y; ambhaḥ—agua; ghoṣavat—con sonido; ca—y; para—anterior; anvayāt—por sucesión; viśeṣaḥ—variedad; tu—pero; vikurvāṇāt—por la transformación; ambhasaḥ—del agua; gandhavān—olorosa; abhūt—se volvió; para—anterior; anvayāt—por sucesión; rasa—jugo; sparśa—tacto; śabda—sonido; rūpa-guṇa-anvitaḥ—cualitativo.
Debido a que el cielo se transforma, el aire se genera con la cualidad del tacto y, por una sucesión anterior, el aire también queda lleno de sonido y de los principios básicos de la duración de la vida: la percepción de los sentidos, el poder mental y la fuerza corporal. Cuando el aire se transforma con el transcurso del tiempo y con las acciones de la naturaleza, se genera el fuego, y este adquiere forma con el sentido del tacto y con el sonido. Como el fuego también se transforma, hay una manifestación de agua, llena de jugo y sabor. Al igual que antes, también tiene forma y tacto, y también está llena de sonido. Y el agua, siendo la transformación de toda la variedad de cosas que se encuentran en la Tierra, aparece olorosa y, al igual que antes, se llena de jugo, tacto, sonido y forma, respectivamente, en sentido cualitativo.
SIGNIFICADO: Todo el proceso de la creación es un acto de desarrollo y evolución gradual de un elemento a otro, hasta llegar a la variedad que se encuentra en la Tierra en la forma de muchos árboles, plantas, montañas, ríos, reptiles, pájaros, animales y diversas variedades de seres humanos. La cualidad de percepción sensual es también evolutiva, es decir, se genera del sonido, luego del tacto, y del tacto pasa a la forma. El sabor y el olor también se generan juntamente con el desarrollo gradual del cielo, aire, fuego, agua y tierra. Todos ellos son mutuamente la causa y el efecto el uno del otro, pero la causa original es el propio Señor, en la porción plenaria de Mahā-Viṣṇu, que yace en el agua causal del mahat-tattva. Por ello, en la Brahma-saṁhitā hay una descripción que dice que el Señor Kṛṣṇa es la causa de todas las causas, y eso se confirma en el Bhagavad-gītā (10.8) de la siguiente manera:
ahaṁ sarvasya prabhavo
mattaḥ sarvaṁ pravartate
iti matvā bhajante māṁ
budhā bhāva-samanvitāḥ
Las cualidades de la percepción sensual se encuentran plenamente presentes en la tierra, y se encuentran manifestadas en otros elementos en una proporción menor. En el cielo solo hay sonido, mientras que en el aire existen el sonido y el tacto. En el fuego hay sonido, tacto y forma, y en el agua además hay sabor, juntamente con las otras percepciones, es decir, el sonido, el tacto y la forma. Sin embargo, en la tierra se encuentran todas las cualidades anteriormente mencionadas, y además se desarrolla en ella el olor. Por lo tanto, en la Tierra hay un despliegue completo de diversas variedades de vida, que comienzan originalmente con el principio básico del aire. Las enfermedades del cuerpo ocurren debido al desarreglo del aire que se encuentra dentro del cuerpo de tierra de los seres vivientes. Las enfermedades mentales son el resultado de un desarreglo especial del aire que se encuentra dentro del cuerpo y, por ello, el ejercicio yóguico es especialmente favorable para mantener el aire en orden, de manera que las enfermedades del cuerpo se reduzcan casi a cero mediante esos ejercicios. Cuando estos son realizados correctamente, la duración de la vida también aumenta, y uno también puede tener control sobre la muerte mediante esas prácticas. Un yogī perfecto puede gobernar la muerte y abandonar el cuerpo en el momento apropiado, cuando él se encuentra apto para trasladarse a un planeta adecuado. Sin embargo, el bhakti-yogī sobrepasa a todos los yogīs debido a que, en virtud de su servicio devocional, él es promovido a la región que se encuentra más allá del cielo material, y es colocado en uno de los planetas del cielo espiritual por la voluntad suprema del Señor, el controlador de todo.