Text 22
yasmād aṇḍaṁ virāḍ jajñe
bhūtendriya-guṇātmakaḥ
tad dravyam atyagād viśvaṁ
gobhiḥ sūrya ivātapan
yasmāt—de quien; aṇam—los globos del universo; virāṭ—y la gigantesca forma universal; jajñe—aparecieron; bhūta—elementos; indriya—sentidos; guṇa-ātmakaḥ—cualitativos; tat dravyam—los universos y la forma universal, etc.; atyagāt—superó; viśvam—todos los universos; gobhiḥ—por los rayos; sūryaḥ—el Sol; iva—como; ātapan—calor y rayos distribuidos.
De esa Personalidad de Dios se generan todos los globos del universo, y la forma universal con todos los elementos, cualidades y sentidos materiales. Sin embargo, Él se encuentra apartado de esas manifestaciones materiales, tal como el Sol que se encuentra separado de sus rayos y calor.
SIGNIFICADO: En el verso anterior se ha afirmado que la verdad suprema es puruṣa, o el puruṣottama, la Persona Suprema. La Persona Absoluta es el iśvara, o el supremo controlador, mediante Sus diferentes energías. La manifestación ekapāda-vibhūti de la energía material del Señor, es como una de las muchas amantes del Señor por la que el Señor no está muy atraído, tal como se indica en el lenguaje del Gītā (bhinnā prakṛtiḥ). Pero la región del tripāda-vibhūti, siendo una manifestación espiritual pura de la energía del Señor, le resulta a Él, por decirlo así, más atractiva. El Señor, por lo tanto, genera las manifestaciones materiales al fecundar a la energía material, y luego, dentro de la manifestación, Él se expande como la gigantesca forma del viśva-rūpa. El viśva-rūpa, tal como se le enseño a Arjuna, no es la forma original del Señor. La forma original del Señor es la forma trascendental de Puruṣottama, o el propio Kṛṣṇa. Aquí se explica muy claramente que Él se expande tal como el sol. El sol se expande mediante sus terribles rayos y calor, y sin embargo el sol siempre se encuentra apartado de esos rayos y ese calor. El impersonalista toma en cuenta los rayos del Señor sin información alguna de la tangible, trascendental eterna forma del Señor, conocida como Kṛṣṇa. Por lo tanto, Kṛṣṇa, en Su suprema forma personal, con dos manos y una flauta, confunde a los impersonalistas que pueden tan solo ajustarse al gigantesco viśva-rūpa del Señor. Ellos han de saber que los rayos del sol son secundarios ante el sol, y en forma similar la gigantesca forma impersonal del Señor es también secundaria ante la forma personal de Puruṣottama. La Brahma-saṁhitā confirma esa afirmación de la siguiente manera:
ānanda-cinmaya-rasa-pratibhāvitābhis
tābhir ya eva nija-rūpatayā kalābhiḥ
goloka eva nivasaty akhilātma-bhūto
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
«La Suprema Personalidad de Dios, Govinda, aquel que anima los sentidos de todos mediante Sus rayos corporales personales, reside en Su morada trascendental, denominada Goloka. Sin embargo, Él está presente en cada rincón y escondrijo de Su creación mediante la expansión de rayos espirituales felices, que poseen un poder igual al de Su potencia personal de bienaventuranza». Por lo tanto, Él es personal e impersonal simultáneamente, en virtud de Su potencia inconcebible, o Él es aquel que no tiene igual, y que despliega la completa unidad en una diversidad de manifestaciones materiales y espirituales. Él se encuentra aparte de todo, y aun así nada es diferente de Él.