Text 24
sarvam etac ca bhagavan
pṛcchato me ’nupūrvaśaḥ
tattvato ’rhasy udāhartuṁ
prapannāya mahā-mune
sarvam—todas estas; etat—preguntas; ca—también que yo no he podido preguntar; bhagavan—¡oh, gran sabio!; pṛcchataḥ—del inquisitivo; me—yo; anupūrvaśaḥ—desde el comienzo; tattvataḥ—justamente de acuerdo con la verdad; arhasi—se tenga la bondad de explicar; udāhartum—como harás saber; prapannāya—aquel que está rendido; mahā-mune—¡oh, gran sabio!
¡Oh, gran sabio, representante del Señor!, ten la bondad de satisfacer mi ansia de conocer todo lo que te he preguntado y todo lo que no te haya preguntado desde el mismo comienzo de mis preguntas. Como soy una alma rendida a ti, por favor, impárteme todo el conocimiento relacionado con esto.
SIGNIFICADO: El maestro espiritual siempre está dispuesto a impartirle conocimiento al discípulo, y específicamente cuando el discípulo es muy inquisitivo. Es muy necesario que en el discípulo progresivo exista el ansia de aprender. Mahārāja Parīkṣit es un discípulo típico, debido a su perfecta ansia de aprender. Si uno no está muy ansioso por saber de la autorrealización, no hace falta que se acerque a un maestro espiritual simplemente para dar un espectáculo de discipulado. Mahārāja Parīkṣit no solo ansía conocer todo lo que ha preguntado, sino que también está ansioso por conocer acerca de aquello que no ha podido preguntar. De hecho, no es posible que un hombre le pregunte todo al maestro espiritual, pero el maestro espiritual genuino puede iluminar al discípulo de todas las formas, para beneficio del discípulo.