Text 27
sūta uvāca
sa upāmantrito rājñā
kathāyām iti sat-pateḥ
brahmarāto bhṛśaṁ prīto
viṣṇurātena saṁsadi
sūtaḥ uvāca—Śrīla Sūta Gosvāmī dijo; saḥ—él (Śukadeva Gosvāmī); upāmantritaḥ—siendo así interrogado; rājñā—por el rey; kathāyām—en los temas; iti—así; sat-pateḥ—de la verdad más elevada; brahma-rātah—Śukadeva Gosvāmī; bhṛśam—muy; prītaḥ—complacido; viṣṇu-rātena—por Mahārāja Parīkṣit; samsadi—en la reunión.
Sūta Gosvāmī dijo: Así pues, a Śukadeva Gosvāmī lo complació mucho que Mahārāja Parīkṣit lo invitara a hablar de los temas del Señor Śrī Kṛṣṇa con los devotos.
SIGNIFICADO: El Śrīmad-Bhāgavatam solo se puede discutir legítimamente entre los devotos del Señor. Así como el Bhagavad-gītā fue discutido de forma autoritativa entre el Señor Kṛṣṇa y Arjuna (el Señor y el devoto, respectivamente), en forma similar, el Śrīmad-Bhāgavatam, que es el estudio de posgrado del Bhagavad-gītā, también puede ser discutido entre los eruditos y devotos como Śukadeva Gosvāmī y Mahārāja Parīkṣit. De lo contrario, el verdadero gusto del néctar no puede ser saboreado. Śukadeva Gosvāmī estaba complacido con Mahārāja Parīkṣit, debido a que este no se cansaba en absoluto de oír hablar de los temas del Señor, y estaba cada vez más ansioso e interesado en oír hablar de ellos incesantemente. Los interpretadores tontos abordan sin necesidad el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam, aun cuando no tienen ningún acceso al tema. De nada sirve que los no devotos se entrometan en las dos Escrituras védicas más elevadas, y, por lo tanto, Śaṅkarācārya no tocó el Śrīmad-Bhāgavatam para comentarlo. Śrīpāda Śaṅkarācārya, en su comentario del Bhagavad-gītā aceptó al Señor Kṛṣṇa como la Suprema Personalidad de Dios, pero luego hizo comentarios desde el punto vista impersonalista. Mas, estando consciente de su posición, no comentó el Śrīmad-Bhāgavatam.
Śrīla Śukadeva Gosvāmī fue protegido por el Señor Kṛṣṇa (véase el Brahma-vaivarta Purāṇa), en virtud de lo cual se lo conoce como Brahmarāta, y Śrīmān Mahārāja Parīkṣit fue protegido por Viṣṇu, y es conocido por ello como Viṣṇurāta. Puesto que ellos son devotos del Señor, siempre se encuentran protegidos por el Señor. Queda claro también, en relación con esto, que un Viṣṇurāta debe oír el Śrīmad-Bhāgavatam de labios del Brahmarāta y de nadie más, pues las demás personas desvirtúan el conocimiento trascendental, y malgastan así el valioso tiempo de uno.