Text 15
ka enam atropajuhāva jihmaṁ
dāsyāḥ sutaṁ yad-balinaiva puṣṭaḥ
tasmin pratīpaḥ parakṛtya āste
nirvāsyatām āśu purāc chvasānaḥ
kaḥ—quién; enam—este; atra—aquí; upajuhāva—mandó llamar; jihmam—deshonesto; dāsyāḥ—de una concubina mantenida; sutam—hijo; yat—cuya; balinā—por cuya subsistencia; eva—ciertamente; puṣṭaḥ—criado; tasmin—a él; pratīpaḥ—enemistad; para-kṛtya—interés del enemigo; āste—situado; nirvāsyatām—sácalo; āśu—inmediatamente; purāt—del palacio; śvasānaḥ—que respire únicamente.
¿Quién pidió que viniera aquí a este hijo de una concubina mantenida? Es tan deshonesto, que espía en favor del enemigo, yendo en contra de aquellos bajo cuyo sustento se ha criado. Échalo fuera del palacio de inmediato, y déjalo únicamente con su respiración.
SIGNIFICADO: Cuando los reyes kṣatriyas se casaban, llevaban consigo a varias otras jóvenes juntamente con la princesa desposada. Estas muchachas asistentas del rey recibían el nombre de dāsīs, concubinas asistentes. Las dāsīs tenían hijos mediante su relación íntima con el rey. A esos hijos se les llamaba dāsī-putras. No tenían derecho a una posición real, pero recibían su manutención y otras facilidades tal como príncipes. Vidura era el hijo de una de esas dāsīs, y por ello no se le contaba entre los kṣatriyas. El rey Dhṛtarāṣṭra era muy afectuoso para con su hermano menor dāsī-putra, Vidura, y Vidura era un gran amigo y consejero filosófico de Dhṛtarāṣṭra. Duryodhana sabía muy bien que Vidura era una gran alma y bienqueriente, pero desafortunadamente utilizó palabras fuertes para herir a su inocente tío. Duryodhana no solo atacó el nacimiento de Vidura, sino que también lo llamó infiel, debido a que parecía respaldar la causa de Yudhiṣṭhira, a quien Duryodhana consideraba su enemigo. Deseaba que Vidura fuera de inmediato expulsado del palacio y despojado de todas sus posesiones. De ser posible, le hubiera gustado que lo apalearan hasta que no le quedara más que su aliento. Acusó a Vidura de ser espía de los Pāṇḍavas, debido a que dio consejos al rey Dhṛtarāṣṭra en su favor. La vida de palacio y las complejidades de la diplomacia son tales, que incluso una persona intachable como Vidura podía ser acusada de algo abominable y castigada por ello. Vidura estaba sobrecogido de asombro ante ese inesperado comportamiento de su sobrino Duryodhana, y antes de que algo ocurriera de hecho, decidió irse del palacio para siempre.