Text 35
śrī-bhagavān uvāca
mayā proktaṁ hi lokasya
pramāṇaṁ satya-laukike
athājani mayā tubhyaṁ
yad avocam ṛtaṁ mune
śrī-bhagavān uvāca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; mayā—por Mí; proktam—hablado; hi—de hecho; lokasya—para la gente;pramāṇam—autoridad; satya—hablado en la Escritura; laukike—y en discursos corrientes; atha—por tanto; ajani—hubo nacimiento; mayā—por Mí; tubhyam—a ti; yat—lo que; avocam—Yo dije; ṛtam—verdad; mune—¡oh, sabio!
La Personalidad de Dios Kapila dijo: Todo lo que Yo digo, ya sea directamente o en las Escrituras, es la autoridad en todo aspecto para la gente del mundo. ¡Oh, muni!, puesto que antes te dije que Me convertiría en tu hijo, ahora he descendido para cumplir esa verdad.
SIGNIFICADO: Kardama Muni iba a abandonar su vida familiar para ocuparse por completo en el servicio del Señor. Pero como sabía que el Señor mismo había nacido en su hogar como su propio hijo, Kapila, entonces ¿por qué se disponía a abandonar el hogar para buscar fuera la autorrealización y la comprensión de Dios? Dios mismo estaba en su casa; ¿por qué tenía que abandonar el hogar? Ciertamente, esa pregunta podría plantearse. Pero aquí se dice que la sociedad debe aceptar como autoridad todo lo que está dicho en los Vedas y todo lo que se practica de conformidad con los mandamientos de los Vedas. La autoridad védica dice que, después de cumplir cincuenta años, el cabeza de familia debe abandonar el hogar. Pañcāśordhvaṁ vanaṁ vrajet: Pasados los cincuenta años, uno debe abandonar la vida familiar y entrar en el bosque. Esta es una afirmación autoritativa de los Vedas, basada en la división de la vida social en cuatro departamentos de actividad: brahmacarya, gṛhastha, vānaprastha y sannyāsa.
Kardama Muni practicó yoga de forma muy estricta como brahmacārī antes de su matrimonio, y se volvió tan poderoso y obtuvo tanto poder místico que su padre, Brahmā, le ordenó que se casase y engendrase hijos. Kardama así lo hizo: engendró nueve buenas hijas y un hijo, Kapila Muni; de ese modo también ejecutó perfectamente sus deberes como jefe de familia; ahora su deber era irse. A pesar de tener a la Suprema Personalidad de Dios como hijo, Kardama tenía que respetar la autoridad de los Vedas. Esa lección es muy importante. Aun teniendo a Dios en casa como hijo, debemos seguir los mandamientos védicos. Se afirma: mahājano yena gataḥ sa panthāḥ: Debemos recorrer el sendero seguido por las grandes personalidades.
El ejemplo de Kardama Muni es muy instructivo, pues a pesar de tener como hijo a la Suprema Personalidad de Dios, abandonó su hogar solamente para obedecer la autoridad del mandamiento védico. Kardama Muni declara aquí el propósito principal que le movió a abandonar el hogar: mientras viajase por todo el mundo como mendicante, siempre recordaría a la Suprema Personalidad de Dios en su corazón, y con ello estaría libre de todas las ansiedades de la existencia material. En esta era de Kali-yuga, la orden de sannyāsa está prohibida, porque en esta era todas las personas son śūdras y no pueden seguir las reglas y regulaciones de la vida de sannyāsa. Muy a menudo se encuentran supuestossannyāsīs adictos a necedades, hasta el extremo de tener relaciones privadas con mujeres. Esa es la abominable situación de esta era. Aunque se visten como sannyāsīs, siguen sin poder liberarse de los cuatro principios de la vida pecadora, es decir: la vida sexual ilícita, comer carne, el consumo de alcohol y drogas, y los juegos de azar. Como no están libres de esos cuatro principios, al hacerse pasar por svāmīs están engañando a la gente.
El mandamiento para Kali-yuga es que no se debe entrar en la orden de sannyāsa. Por supuesto, aquellos que verdaderamente sigan las reglas y regulaciones, deben adoptar sannyāsa. Sin embargo, por lo general, la gente no está capacitada para adoptar la vida de sannyāsa, y por lo tanto Caitanya Mahāprabhu recalcó: kalau nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā: En esta era no hay más opción, no hay más opción, no hay más opción que cantar el santo nombre del Señor: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare. El objetivo principal de la vida de sannyāsaes estar constantemente en compañía del Señor Supremo, bien sea pensando en Él dentro del corazón o escuchando acerca de Él por medio de la recepción auditiva. En esta era, escuchar es más importante que pensar, porque el pensamiento puede perturbarlo la agitación mental, pero quien se concentre en escuchar se verá forzado a relacionarse con la vibración sonora de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa y la vibración sonora «Kṛṣṇa» no son diferentes, de modo que aquel que vibre Hare Kṛṣṇa en voz alta podrá pensar en Kṛṣṇa inmediatamente. Ese proceso de cantar es el mejor proceso de autorrealización para esta era; por esa razón, el Señor Caitanya lo predicó tan bondadosamente para beneficio de toda la humanidad.