Text 38
vāyoś ca sparśa-tanmātrād
rūpaṁ daiveritād abhūt
samutthitaṁ tatas tejaś
cakṣū rūpopalambhanam
vāyoḥ—del aire; ca—y; sparśa-tanmātrāt—que resulta de la evolución del tacto como elemento sutil; rūpam—forma; daiva-īritāt—según el destino; abhūt—se produjo; samutthitam—se originó; tataḥ—de ese; tejaḥ—fuego; cakṣuḥ—sentido de la vista; rūpa—color y forma; upalambhanam—percibiendo.
Mediante las interacciones del aire y las sensaciones del tacto, recibimos diversas formas, según el destino. Debido a la evolución de esas formas, aparece el fuego, y el ojo ve distintas formas y colores.
SIGNIFICADO: El destino, la sensación del tacto, las interacciones del aire, y la situación de la mente, que es producto del elemento etéreo, nos hacen recibir un cuerpo, conforme a nuestras actividades anteriores. No es necesario señalar que la entidad viviente transmigra de una forma a otra. Su forma cambia conforme al destino y a las disposiciones de una autoridad superior que controla la interacción del aire y la situación mental. La forma es la combinación de percepciones sensoriales de distintos tipos. Las actividades predestinadas son los planes de la situación mental y la interacción del aire.