Text 51
tatas tenānuviddhebhyo
yuktebhyo ’ṇḍam acetanam
utthitaṁ puruṣo yasmād
udatiṣṭhad asau virāṭ
tataḥ—entonces; tena—por el Señor; anuviddhebhyaḥ—de estos siete principios, activados; yuktebhyaḥ—unidos; aṇḍam—un huevo; acetanam—sin inteligencia; utthitam—surgió; puruṣaḥ—Ser Cósmico; yasmāt—del cual; udatiṣṭhat—apareció; asau—ese; virāṭ—célebre.
De estos siete principios, activados y unidos por la presencia del Señor, surgió un huevo sin inteligencia, del cual apareció el célebre Ser Cósmico.
SIGNIFICADO: En la vida sexual, la combinación de materia que proviene de los padres, que supone emulsión y secreción, crea la situación a través de la cual se recibe un alma dentro de la materia; la combinación de materia crea poco a poco un cuerpo completo. La creación universal se basa en el mismo principio: existían los componentes, pero la verdadera agitación de la materia no se produjo hasta que el Señor entró en los elementos materiales. Esa es la causa de la creación. Esto podemos verlo en nuestra experiencia cotidiana: Aunque tengamos arcilla, agua y fuego, esos elementos tomarán forma de ladrillo solamente cuando trabajemos para combinarlos. Sin la energía viviente, no hay posibilidad de que la materia pueda tomar forma. Análogamente, el mundo material no se forma a menos que lo agite el Señor en Su aspecto de virāṭ-puruṣa. Yasmād udatiṣṭhad asau virāṭ: Su agitación creó el espacio, y en él se manifestó también la forma universal del Señor.