Text 55
ghrāṇād vāyur abhidyetām
akṣiṇī cakṣur etayoḥ
tasmāt sūryo nyabhidyetāṁ
karṇau śrotraṁ tato diśaḥ
ghrāṇāt—del sentido olfativo; vāyuḥ—el dios del viento; abhidyetām—apareció; akṣiṇī—los dos ojos; cakṣuḥ—el sentido de la vista; etayoḥ—en ellos; tasmāt—de él; sūryaḥ—el dios del Sol; nyabhidyetām—apareció; karṇau—las dos orejas; śrotram—el sentido auditivo; tataḥ—de él; diśaḥ—las deidades que rigen las direcciones.
Inmediatamente después del sentido olfativo se manifestó el dios del viento, que lo rige. A continuación, en la forma universal aparecieron dos ojos, y en ellos, el sentido de la vista. Seguidamente vino el dios del sol, que rige ese sentido. Después aparecieron en Él dos orejas, y en ellas, el sentido auditivo, y justo a continuación, dos dig-devatās, las deidades que rigen sobre las direcciones.
SIGNIFICADO: Se está explicando la aparición de diversas partes del cuerpo de la forma universal del Señor, y la aparición de las deidades que rigen esas partes de Su cuerpo. Tal como las diversas partes del cuerpo de un niño crecen gradualmente en el vientre materno, en el vientre universal la forma universal del Señor da origen a la creación de diversos elementos. Aparecen los sentidos, para cada uno de los cuales hay una deidad regente. En esta afirmación del Śrīmad-Bhāgavatam, así como en la Brahma-saṁhitā, se confirma que el Sol apareció tras la aparición de los ojos de la forma universal del Señor. El Sol depende de los ojos de la forma universal. La Brahma-saṁhitā también dice que el Sol es el ojo de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Yac-cakṣur eṣa savitā. Savitā significa «el Sol». El Sol es el ojo de la Suprema Personalidad de Dios. En realidad, todo es creación del cuerpo universal del Dios Supremo. La naturaleza material simplemente aporta los materiales. En realidad, la creación la hace el Señor sūyare sa-carācaram: «Bajo Mi dirección, la naturaleza material crea todos los objetos móviles e inmóviles de la creación cósmica».