Text 4
arthe hy avidyamāne ’pi
saṁsṛtir na nivartate
dhyāyato viṣayān asya
svapne ’narthāgamo yathā
arthe—causa real; hi—ciertamente; avidyamāne—no existiendo; api—aunque; saṁsṛtiḥ—la condición material de existencia; na—no; nivartate—cesa; dhyāyataḥ—contemplando; viṣayān—objetos de los sentidos; asya—de la entidad viviente; svapne—en un sueño; anartha—de inconvenientes; āgamaḥ—llegada; yathā—como.
En realidad, la entidad viviente es trascendental a la existencia material, pero debido a su mentalidad de dominio sobre la naturaleza material, sigue en su condición material de existencia, y, como en un sueño, se ve afectada por todo tipo de inconvenientes.
SIGNIFICADO: El ejemplo del sueño es muy adecuado. En razón de distintas condiciones mentales, en los sueños nos vemos expuestos a situaciones ventajosas o desventajosas. Algo parecido ocurre con el alma espiritual: no tiene nada que ver con la naturaleza material, pero por su mentalidad de dominarla, se ve sometido a la posición condicionada de existencia.
En este verso se explica la existencia condicionada como dhyāyato viṣayān asya. Viṣaya significa «objeto de disfrute». Mientras siga pensando que puede disfrutar de las cosas materiales, el alma continuará en la vida condicionada, pero tan pronto como recupere la cordura, comprenderá que no es el disfrutador, pues el único disfrutador es la Suprema Personalidad de Dios. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (5.29), Él es el beneficiario de los resultados de todos los sacrificios y penitencias (bhoktāraṁ yajña-tapasām), y el propietario de los tres mundos (sarva-loka-maheśvaram). Él es el verdadero amigo de todas las entidades vivientes. Pero nosotros, en vez de dejar en manos de la Suprema Personalidad de Dios la propiedad, el disfrute y la posición de verdadero amigo de las entidades vivientes, pretendemos ser los propietarios, los disfrutadores y los amigos. Ejecutamos obras filantrópicas, considerándonos los amigos de la sociedad humana. Puede que alguien se proclame como un gran activista en pro de la nación, el mejor amigo del pueblo y del país, pero en realidad, no puede ser el mejor amigo de todos. El único amigo es Kṛṣṇa. Uno debe tratar de elevar la conciencia del alma condicionada para que pueda entender que el verdadero amigo es Kṛṣṇa. Kṛṣṇa nunca engañará a aquel que se haya hecho amigo Suyo, y le dará toda la ayuda que necesite. Despertar esa conciencia en el alma condicionada es el servicio más grande, y no el dárselas uno mismo de «el mejor amigo» de otra entidad viviente. El poder de la amistad es limitado. Aunque alguien pretenda ser amigo, no puede serlo ilimitadamente. Hay una cantidad ilimitada de entidades vivientes, y nuestros recursos son limitados; por lo tanto, no podemos ofrecer ningún provecho verdadero a la generalidad de la gente. El mejor servicio que podemos brindarles es despertar su conciencia de Kṛṣṇa, de manera que puedan saber que el disfrutador supremo, el propietario supremo y el amigo supremo es Kṛṣṇa. Entonces, el sueño ilusorio de enseñorearse de la naturaleza material se desvanecerá.