Text 5
mātur jagdhānna-pānādyair
edhad-dhātur asammate
śete viṇ-mūtrayor garte
sa jantur jantu-sambhave
mātuḥ—de la madre; jagdha—tomado; anna-pāna—con el alimento y la bebida; ādyaiḥ—y otras cosas; edhat—aumentando; dhātuḥ—los componentes de su cuerpo; asammate—abominable; śete—permanece; viṭ-mūtrayoḥ—de excrementos y orina; garte—en un agujero; saḥ—ese; jantuḥ—feto; jantu—de gusanos; sambhave—caldo de cultivo.
El feto, nutriéndose a partir del alimento y la bebida que toma la madre, crece y permanece en esa residencia abominable de excrementos y orina, que es caldo de cultivo para todo tipo de gusanos.
SIGNIFICADO: En el Mārkaṇḍeya Purāṇa se dice que āpyāyanī, el cordón umbilical, une el intestino de la madre con el abdomen del niño, y que por medio de ese conducto, el niño, dentro del vientre, recibe el alimento digerido por la madre. De este modo, el niño se alimenta dentro del vientre mediante el intestino de la madre, y cada día va creciendo un poco. La ciencia médica moderna corrobora exactamente la afirmación del Mārkaṇḍeya Purāṇa acerca de la situación del niño dentro del vientre; esto demuestra que, a pesar de las tentativas de los filósofos māyāvādīs, la autoridad de los Purāṇas es irrefutable.
Como el niño depende por completo del alimento digerido por la madre, esta, durante el embarazo, debe seguir restricciones alimenticias. El cuerpo del niño es demasiado delicado y tierno como para tolerar alimentos de sabor muy fuerte; por esa causa, la madre embarazada tiene prohibido tomar demasiada sal, chiles, cebolla, y alimentos por el estilo. Los smṛti-śāstras de las Escrituras védicas establecen muchas restricciones y precauciones muy útiles que la madre embarazada debe tener en cuenta. Las Escrituras védicas nos explican que concebir un buen hijo en la sociedad requiere de muchísimos cuidados. En las clases más altas de la sociedad, era obligatoria la ceremonia garbhādhāna antes de la relación sexual, lo cual es muy científico. En las Escrituras védicas se recomiendan también otros procesos para seguir durante el embarazo. El deber primordial de todos los padres es cuidar a sus hijos, pues si así lo hacen, la sociedad se llenará de una buena población, la cual mantendrá la paz y la prosperidad de la sociedad, del país y del género humano.