Text 8
dvi-parārdhāvasāne yaḥ
pralayo brahmaṇas tu te
tāvad adhyāsate lokaṁ
parasya para-cintakāḥ
dvi-parārdha—dos parārdhas; avasāne—al final de; yaḥ—que; pralayaḥ—muerte; brahmaṇaḥ—del Señor Brahmā; tu—ciertamente; te—ellos; tāvat—mientras; adhyāsate—moran; lokam—en el planeta; parasya—del Supremo; para-cintakāḥ—pensando en la Suprema Personalidad de Dios.
Los adoradores de la expansión Hiraṇyagarbha de la Personalidad de Dios permanecen en el mundo material hasta que se cumplen dos parārdhas, cuando muere también el Señor Brahmā.
SIGNIFICADO: Una disolución tiene lugar al final del día de Brahmā, y otra, al final de su vida. Brahmā muere cuando se cumplen dos parārdhas, momento en el que se disuelve todo el universo material. Los que adoran directamente a Hiraṇyagarbha, la expansión plenaria de la Suprema Personalidad de Dios, Garbhodakaśāyī Viṣṇu, no van directamente a la Suprema Personalidad de Dios que está en Vaikuṇṭha. Se quedan dentro del universo, en Satyaloka o en otro planeta superior, hasta el final de la vida de Brahmā. En ese entonces, se elevan con Brahmā al reino espiritual.
Las palabras parasya para-cintakāḥ significan «pensando siempre en la Suprema Personalidad de Dios», o «siendo siempre conscientes de Kṛṣṇa». Cuando hablamos de Kṛṣṇa, nos referimos a toda la categoría viṣṇu-tattva. Kṛṣṇa incluye a las tres encarnaciones puruṣa —Mahā-Viṣṇu, Garbhodakaśāyī Viṣṇu y Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu— y al conjunto de todas las encarnaciones. Esto se confirma en la Brahma-saṁhitā: rāmādi-mūrtiṣu kalā-niyamena tiṣṭhan: El Señor Kṛṣṇa existe eternamente con Sus numerosas expansiones, como Rāma, Nṛsiṁha, Vāmana, Madhusūdana, Viṣṇu y Nārāyaṇa. Él existe con todas Sus porciones plenarias y con las porciones de Sus porciones plenarias, y cada una de ellas es igual a la Suprema Personalidad de Dios. Las palabras parasya para-cintakāḥ aluden a quienes son plenamente conscientes de Kṛṣṇa. Esas personas entran directamente en el reino de Dios, los planetas Vaikuṇṭhas, o, si se trata de adoradores de Garbhodakaśāyī Viṣṇu, la porción plenaria, permanecen en este universo hasta el momento de la disolución, y entonces entran en el reino de Dios.