Text 8
vāma ūrāv adhiśritya
dakṣiṇāṅghri-saroruham
apāśritārbhakāśvattham
akṛśaṁ tyakta-pippalam
vāme—sobre el izquierdo; ūrau—muslo; adhiśritya—colocado sobre; dakṣiṇa-aṅghri-saroruham—el pie de loto derecho; apāśrita—reposando recostado en; arbhaka—joven; aśvattham—árbol de los banianos; akṛśam—contento; tyakta—habiendo abandonado; pippalam—comodidades hogareñas.
El Señor estaba sentado, descansando recostado en un joven árbol de los banianos, con Su pie de loto derecho sobre Su muslo izquierdo; y aunque había abandonado todas las comodidades hogareñas, Se veía muy contento en esa postura.
SIGNIFICADO: De acuerdo con Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, la postura en la que el Señor estaba sentado —manteniendo Su espalda recostada en el árbol de los banianos recién crecido— es también significativa. Aśvattha, el árbol de los banianos, recibe ese nombre debido a que no se muere muy rápido; vive durante muchísimos años. Las piernas del Señor y las energías de estas constituyen los ingredientes materiales, que son cinco en total: tierra, agua, fuego, aire y cielo. Las energías materiales representadas por el árbol de los banianos son todas productos de la potencia externa del Señor, y, por consiguiente, se mantienen a Su espalda. Y debido a que este universo particular es el más pequeño de todos, el árbol de los banianos se ha designado por ello como pequeño, o como un niño. Tyakta-pippalam indica que Él había ahora concluido Sus pasatiempos en este pequeño universo en particular, pero, como el Señor es absoluto y eternamente bienaventurado, no hay diferencia entre que Él deje o acepte algo. El Señor estaba ahora listo para abandonar este universo en particular e ir a otro, tal como el Sol nace en un planeta en particular y se pone en otro simultáneamente, mas no cambia su propia situación.