Text 28
ātyantikena sattvena
divaṁ devāḥ prapedire
dharāṁ rajaḥ-svabhāvena
paṇayo ye ca tān anu
ātyantikena—excesiva; sattvena—por la modalidad de la bondad; divam—en los planetas superiores; devāḥ—los semidioses; prapedire—se han situado; dharām—en la Tierra; rajaḥ—la modalidad de la pasión; svabhāvena—por naturaleza; paṇayaḥ—el ser humano; ye—todos esos; ca—también; tān—su; anu—subordinado.
Los semidioses, capacitados con la supremamente excelente cualidad de la modalidad de la bondad, están situados en los planetas celestiales, mientras que los seres humanos, por su naturaleza comprendida en la modalidad de la pasión, viven en la Tierra en compañía de sus subordinados.
SIGNIFICADO: En el Bhagavad-gītā (14.14-15) se dice que aquellos que están sumamente desarrollados en la modalidad de la bondad son promovidos al sistema planetario celestial superior, y aquellos que están dominados por la modalidad de la pasión están situados en los sistemas planetarios medios: la Tierra y planetas similares. Pero aquellos que están sobrecargados de la modalidad de la ignorancia, son degradados a los sistemas planetarios inferiores o al reino animal. Los semidioses están altamente desarrollados en la modalidad de la bondad, y, en consecuencia, están situados en los planetas celestiales. Los animales se encuentran por debajo de los seres humanos, aunque algunos de ellos se mezclan con la sociedad humana; las vacas, los caballos, los perros, etc., están acostumbrados a vivir bajo la protección de los seres humanos.
La palabra ātyantikena es muy significativa en este verso. Por el desarrollo de la modalidad de la bondad de la naturaleza material, uno puede situarse en los planetas celestiales. Pero por el excesivo desarrollo de las modalidades de la pasión y la ignorancia, el ser humano se entrega a la matanza de animales que están destinados a ser protegidos por la humanidad. Las personas que se entregan a la matanza innecesaria de animales tienen excesivamente desarrolladas las modalidades de la pasión y la ignorancia, y no tienen ninguna esperanza de avanzar hacia la modalidad de la bondad; están destinadas a ser degradadas a niveles bajos de vida. Los sistemas planetarios se clasifican en superiores e inferiores, en términos de las clases de entidades vivientes que viven allí.