Text 46
tasya vaṁśyās tu naiṣādā
giri-kānana-gocarāḥ
yenāharaj jāyamāno
vena-kalmaṣam ulbaṇam
tasya—sus (de Niṣāda); vaṁśyāḥ—descendientes; tu—entonces; naiṣādāḥ—llamados naiṣādas; giri-kānana—en las montañas y los bosques; gocarāḥ—habitar; yena—porque; aharat—asumió sobre sí; jāyamānaḥ—habiendo nacido; vena—del rey Vena; kalmaṣam—toda clase de pecados; ulbaṇam—muy terribles.
Después de su nacimiento, Niṣāda asumió de inmediato todas las acciones resultantes de las actividades pecaminosas del rey Vena. Desde entonces, la gente naiṣāda siempre está ocupada en actividades pecaminosas, como robar, asaltar y cazar. Por ello, solo se les permite vivir en los bosques y en las montañas.
SIGNIFICADO: A los naiṣādas no se les permite vivir en las ciudades y pueblos, porque su naturaleza es pecaminosa; fruto de ello, son muy feos de cuerpo, y se dedican a actividades que también son pecaminosas. No obstante, debemos saber que con la misericordia de un devoto puro, incluso esos hombres pecaminosos (que a veces reciben el nombre de kirātas) pueden elevarse desde su condición pecaminosa hasta el plano más elevado y volverse vaiṣṇavas. La dedicación trascendental al amoroso servicio devocional del Señor puede capacitar a cualquier persona, por pecaminosa que sea, para regresar al hogar, de vuelta a Dios. Simplemente debe liberarse de toda contaminación mediante el proceso de servicio devocional. De esa forma, todos pueden capacitarse para regresar al hogar, de vuelta a Dios, como confirma el Señor mismo en el Bhagavad-gītā (9.32):
māṁ hi pārtha vyapāśritya
ye ’pi syuḥ pāpa-yonayaḥ
striyo vaiśyās tathā śūdrās
te ’pi yānti parāṁ gatim
«¡Oh, hijo de Pṛthā!, aquellos que se refugian en Mí, aunque sean de nacimiento inferior —las mujeres, los vaiśyas [comerciantes] y los śūdras [trabajadores]—, pueden alcanzar el destino supremo.
Thus end the Bhaktivedanta purports of the Fourth Canto, Fourteenth Chapter, of the Śrīmad-Bhāgavatam, entitled “The Story of King Vena.”