Text 9
arājaka-bhayād eṣa
kṛto rājātad-arhaṇaḥ
tato ’py āsīd bhayaṁ tv adya
kathaṁ syāt svasti dehinām
arājaka—estando sin rey; bhayāt—por miedo; eṣaḥ—ese Vena; kṛtaḥ—fue hecho; rājā—rey; a-tat-arhaṇaḥ—aunque no poseía cualidades para ello; tataḥ—de él; api—también; āsīt—había; bhayam—peligro; tu—entonces; adya—ahora; katham—cómo; syāt—puede haber; svasti—felicidad; dehinām—de la gente en general.
Pensando en salvar al Estado del desorden, los sabios comenzaron a considerar que habían hecho rey a Vena para solucionar una crisis política a pesar de su falta de cualidades. Pero, ¡ay!, ahora el propio rey era la causa de perturbación para la gente. En esas circunstancias, ¿cómo podía el pueblo ser feliz?
SIGNIFICADO: En el Bhagavad-gītā (18.5) se explica que el sacrificio, la caridad y la penitencia no se deben abandonar ni siquiera en la orden de renuncia. Los brahmacārīs deben ejecutar sacrificios, los gṛhasthas deben dar en caridad, y los que están en la orden de vida de renuncia (vānaprasthas y sannyāsīs) deben practicar penitencias y austeridades. Siguiendo esos procedimientos, todos pueden elevarse hasta el plano espiritual. Cuando los sabios y personas santas vieron que el rey Vena había interrumpido todas esas funciones, comenzaron a preocuparse por el progreso del pueblo. Las personas santas predican acerca del nivel de conciencia de Dios, o conciencia de Kṛṣṇa, pues sienten un gran deseo de salvar a la población de los peligros de la vida animal. Tiene que haber un buen gobierno, que supervise la correcta ejecución de los deberes religiosos por parte de los ciudadanos, y que mantenga a raya a ladrones y maleantes. Cuando se hace esto, la gente puede avanzar en paz en el cultivo de conciencia espiritual y lograr el éxito en la vida.