Text 24
na kāmaye nātha tad apy ahaṁ kvacin
na yatra yuṣmac-caraṇāmbujāsavaḥ
mahattamāntar-hṛdayān mukha-cyuto
vidhatsva karṇāyutam eṣa me varaḥ
na—no; kāmaye—deseo; nātha—¡oh, amo!; tat—esa; api—incluso; aham—yo; kvacit—en ningún momento; na—no; yatra—donde; yuṣmat—Tus; caraṇa-ambuja—de los pies de loto; āsavaḥ—la nectárea bebida; mahat-tama—de los grandes devotos; antaḥ-hṛdayāt—del fondo del corazón; mukha—de las bocas; cyutaḥ—ser entregado; vidhatsva—da; karṇa—oídos; ayutam—un millón; eṣaḥ—esta; me—mi; varaḥ—bendición.
Mi querido Señor, yo no deseo la bendición de fundirme en Tu existencia, pues con esa bendición no se puede beber el néctar de Tus pies de loto. La bendición que yo deseo es tener como mínimo un millón de oídos, pues de esa forma podré escuchar las glorias de Tus pies de loto de labios de Tus devotos puros.
SIGNIFICADO: En el verso anterior, Mahārāja Pṛthu se dirigió al Señor con el nombre de kaivalya-pati, «el amo de la liberación», que consiste en fundirse en Su existencia». Como deja bien claro en este verso, eso no significa que estuviese deseoso de la liberación kaivalya: «Mi querido Señor, no deseo esa bendición». Mahārāja Pṛthu deseaba tener un millón de oídos para escuchar las glorias de los pies de loto del Señor. Mencionó específicamente que las glorias del Señor deben emanar de las bocas de los devotos puros, que hablan desde lo más profundo de su corazón. Al principio del Śrīmad-Bhāgavatam (1.1.3), se afirma: śuka-mukhād amṛta-drava-saṁyutam: El néctar del Śrīmad-Bhāgavatam se hizo más sabroso porque emanó de la boca de Śrīla Śukadeva Gosvāmī. Alguien podría pensar que no importa si las glorias del Señor provienen de boca de devotos o de no devotos, pero en este verso se menciona específicamente que las glorias del Señor deben emanar de la boca de devotos puros. Śrī Sanātana Gosvāmī ha prohibido estrictamente escuchar de labios de no devotos. Hay muchos recitadores profesionales del Śrīmad-Bhāgavatam que saben adornar muy bien sus narraciones, pero al devoto puro no le gusta escucharles, porque esa glorificación del Señor no es más que una vibración de sonido material. Pero si se escucha de labios de un devoto puro, el efecto de la glorificación del Señor es inmediato.
Las palabras satāṁ prasaṅgān mama vīrya-saṁvidaḥ (Bhāg. 3.25.25) significan que la glorificación del Señor tiene potencia cuando proviene de la boca de un devoto puro. El Señor tiene infinidad de devotos por todo el universo, que Le están glorificando desde tiempo inmemorial y por un tiempo ilimitado. Aun así, no pueden terminar la enumeración completa de las glorias del Señor. Por esa razón, Pṛthu Mahārāja deseó infinidad de oídos, tal como Rūpa Gosvāmī, que también deseó tener millones de oídos y millones de lenguas para cantar y escuchar la glorificación del Señor. En otras palabras, si nuestros oídos se ocupan constantemente en escuchar la glorificación del Señor, no habrá posibilidad alguna de escuchar filosofía māyāvāda, que es funesta para el avance espiritual. Śrī Caitanya Mahāprabhu ha dicho que cualquiera que escuche predicar a un filósofo māyāvādī acerca de las actividades del Señor, aun si se trata de descripciones procedentes de las Escrituras védicas, acabará condenándose. Escuchando esa filosofía māyāvāda no se puede alcanzar el destino de la perfección espiritual de la vida.