Text 9
yaḥ sva-dharmeṇa māṁ nityaṁ
nirāśīḥ śraddhayānvitaḥ
bhajate śanakais tasya
mano rājan prasīdati
yaḥ—todo el que; sva-dharmeṇa—con los deberes de su ocupación; mām—a Mí; nityam—regularmente; nirāśīḥ—sin motivación alguna; śraddhayā—de fe y devoción; anvitaḥ—dotado; bhajate—adora; śanakaiḥ—gradualmente; tasya—su; manaḥ—mente; rājan—¡oh, rey Pṛthu!; prasīdati—alcanza plena satisfacción.
La Suprema Personalidad de Dios, el Señor Viṣṇu, continuó: Mi querido rey Pṛthu, cuando alguien cumple los deberes propios de su ocupación y se dedica a Mi servicio devocional sin buscar ganancias materiales, poco a poco alcanza una gran satisfacción interior.
SIGNIFICADO: En el Viṣṇu Purāṇa se confirman las palabras de este verso. Los deberes propios de cada ocupación reciben el nombre de varṇāśrama-dharma, y se aplican a las cuatro divisiones de la vida material y de la vida espiritual, a saber: brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya y śūdra, y brahmacarya, gṛhastha, vānaprastha y sannyāsa. Quien trabaje conforme al sistema de varṇāśrama-dharma y no desee resultados fruitivos, poco a poco llegará a alcanzar la satisfacción. El objetivo supremo de la vida es el desempeño de los propios deberes como un medio para ofrecer servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios. Ese es el proceso de karma-yoga, que se confirma en el Bhagavad-gītā. En otras palabras, solo debemos actuar para satisfacer y servir al Señor; de lo contrario, nos enredaremos en las acciones resultantes.
Todo el mundo está establecido en su propia ocupación, pero la finalidad de las ocupaciones materiales no debe ser la ganancia material. En lugar de ello, todo el mundo debe ofrecer al Señor los resultados de las actividades en que se ocupa. El brāhmaṇa, especialmente, no debe llevar a cabo los deberes propios de su ocupación en busca de ganancias materiales, sino para complacer a la Suprema Personalidad de Dios. Kṣatriyas, vaiśyas y śūdras también deben trabajar de ese modo. En el mundo material, todos están ocupados en diversos deberes profesionales y laborales, pero esas actividades deben tener como finalidad complacer a la Suprema Personalidad de Dios. El servicio devocional es muy sencillo, y cualquiera puede practicarlo. Para ello, no es necesario cambiar de actividad; lo único que se necesita es instalar la Deidad del Señor Supremo en casa. Puede ser una Deidad de Rādhā-Kṛṣṇa o de Lakṣmī-Nārāyaṇa (hay muchas otras formas del Señor). De esta forma, los brāhmaṇas, kṣatriyas, vaiśyas y śūdras pueden adorar a la Deidad con los resultados de su honrado trabajo. Sin que importe cuáles sean nuestros deberes profesionales, todos debemos adoptar los métodos devocionales de escuchar, cantar, recordar, adorar, ofrecerlo todo al Señor y ocuparnos en Su servicio. De ese modo es muy fácil ocuparse en el servicio del Señor. Cuando el Señor Se complazca con nuestro servicio, habremos cumplido la misión de nuestra vida.