Text 14
antaḥpura-striyo ’pṛcchad
vimanā iva vediṣat
api vaḥ kuśalaṁ rāmāḥ
seśvarīṇāṁ yathā purā
antaḥ-pura—domésticas; striyaḥ—mujeres; apṛcchat—preguntó; vimanāḥ—muy preocupado; iva—como; vediṣat—¡oh, rey Prācīnabarhi!; api—si; vaḥ—ustedes; kuśalam—buena fortuna; rāmāḥ—¡oh, hermosas mujeres!; sa-īśvarīṇām—con su señora; yathā—como; purā—antes.
Un poco preocupado, el rey Purañjana preguntó a las sirvientas de la casa: Mis queridas y hermosas damas, ¿cómo están?, ¿cómo está su señora?, ¿se sienten tan felices como antes, o no?
SIGNIFICADO: En este verso, la palabra vediṣat se refiere al rey Prācīnabarhi. Cuando una persona, después de una refrescante relación con devotos, ha recobrado su conciencia de Kṛṣṇa, consulta con las actividades de su mente —las facultades de pensar, sentir y desear— y decide si debe regresar a las actividades materiales o si debe mantenerse estable en el plano espiritual de conciencia. La palabra kuśalam se refiere a lo que es auspicioso. Si se ocupa en el servicio devocional del Señor Viṣṇu, puede hacer de su hogar un lugar perfectamente auspicioso. Sin embargo, si se ocupa en actividades materiales, es decir, en actividades que no son viṣṇu-bhakti, se sentirá siempre llena de ansiedades. El hombre sensato debe consultar con su mente y decidir cómo utilizar los procesos de pensar, sentir y desear. Si piensa siempre en Kṛṣṇa, siente que debe servirle y desea ejecutar Su orden, debe entenderse que esa persona ha sido bien aconsejada por su inteligencia, a la cual se llama madre. El rey, aun después de refrescarse, preguntaba por su esposa. Consultaba a sus facultades de pensar y desear acerca de la manera de recuperar un nivel estable de buena conciencia. La mente puede sugerir que la manera de ser feliz es viṣaya-bhoga, el disfrute de los sentidos, pero si avanzamos en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, dejaremos de encontrar placer en las actividades materiales. Esto se explica en el Bhagavad-gītā (2.59):
viṣayā vinivartante
nirāhārasya dehinaḥ
rasa-varjaṁ raso ’py asya
paraṁ dṛṣṭvā nivartate
«Al alma encarnada se la puede apartar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, si abandona esas ocupaciones porque experimenta un gusto superior, su conciencia queda fija». Sin encontrar una ocupación mejor en el servicio devocional, nadie puede desapegarse de los objetos de los sentidos. Paraṁ dṛṣṭvā nivartate. Solo podemos abandonar las actividades materiales si nos ocupamos realmente en servicio devocional.