Text 16
kva vartate sā lalanā
majjantaṁ vyasanārṇave
yā mām uddharate prajñāṁ
dīpayantī pade pade
kva—dónde; vartate—está ahora; sā—ella; lalanā—mujer; majjantam—cuando me estoy ahogando; vyasana-arṇave—en el océano del peligro; yā—quien; mām—a mí; uddharate—libera; prajñām—buena inteligencia; dīpayantī—iluminando; pade pade—a cada paso.
Por favor, indíquenme el paradero de esa hermosa mujer que siempre me salva cuando me estoy ahogando en el océano del peligro. Siempre me salva, iluminándome a cada paso con su inteligencia.
SIGNIFICADO: No hay diferencia entre una buena esposa y una buena inteligencia. El que posee una buena inteligencia puede reflexionar debidamente y salvarse de muchas situaciones peligrosas. En la existencia material hay peligro a cada paso. En el Śrīmad-Bhāgavatam (10.14.58), se dice: padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām. El mundo material no es el lugar adecuado para una persona inteligente o un devoto, pues en él hay peligro a cada paso. El verdadero hogar del devoto es Vaikuṇṭha, pues allí no hay ansiedad ni peligro. Verdadera inteligencia significa volverse consciente de Kṛṣṇa. En el Caitanya-caritāmṛta se dice: kṛṣṇa ye bhaje se baḍa catura: Solo de la persona consciente de Kṛṣṇa se puede decir que es inteligente.
En este verso vemos que el rey Purañjana estaba buscando a su esposa, que siempre le ayudaba a salir de las peligrosas situaciones que suelen plantearse en la existencia material. Como ya se ha explicado, la verdadera esposa es dharma-patnī. Es decir, la mujer que se acepta en matrimonio siguiendo una ceremonia ritual recibe el nombre de dharma-patnī, que significa que ha sido aceptada conforme a los principios religiosos. Los hijos nacidos de dharma-patnī, es decir, de una mujer casada conforme a los principios religiosos, heredan la propiedad del padre, pero los hijos nacidos de una mujer que no está debidamente casada no heredan esas propiedades. La palabra dharma-patnī se refiere también a la esposa casta. Casta es aquella esposa que nunca se ha relacionado con hombres antes de su matrimonio. Si en la juventud se le da libertad para relacionarse con toda clase de hombres, es muy difícil que pueda mantenerse casta, y por lo general, no puede. La mantequilla, cerca del fuego, se derrite. La mujer es como el fuego, y el hombre, como la mantequilla. Pero una esposa casta, aceptada por medio de un rito matrimonial religioso, puede ser de gran ayuda frente a las muchas amenazas que la vida nos depara en forma de situaciones peligrosas. De hecho, esa esposa puede ser la fuente de toda buena inteligencia. Con una esposa así, el hogar de la familia que se ocupa en el servicio devocional del Señor es un verdadero gṛhastha-āśrama, un hogar dedicado al cultivo de la espiritualidad.