Text 27
tāra-hema-mahāratna-
vimāna-śata-saṅkulām
juṣṭāṁ puṇyajana-strībhir
yathā khaṁ sataḍid-ghanam
tāra-hema—de perlas y oro; mahā-ratna—piedras preciosas; vimāna—de aviones; śata—con cientos; saṅkulām—poblado; juṣṭām—ocupado, disfrutado; puṇyajana-strībhiḥ—por las esposas de los yakṣas; yathā—como; kham—el cielo; sa-taḍit-ghanam—con los relámpagos y las nubes.
Los aviones de los habitantes del cielo están adornados con perlas, oro y muchas piedras preciosas. Los habitantes celestiales son comparables a las nubes del cielo, decoradas ocasionalmente con el destello de relámpagos.
SIGNIFICADO: Los aviones que se describen en este verso no son como los que nosotros estamos acostumbrados a ver. En el Śrīmad-Bhāgavatam y demás Escrituras védicas abundan las descripciones de los vimāna, «aviones». Cada planeta tiene sus propios modelos de aviones. Los aviones de la Tierra, siendo un planeta menos sutil, funcionan a motor, pero en otros planetas los aviones no usan motor, sino que funcionan con himnos mántricos. Los habitantes de los planetas celestiales los utilizan principalmente como objetos de recreo, para poder ir de un planeta a otro. En otros planetas, denominados Siddhalokas, los habitantes pueden hacer viajes interplanetarios sin necesidad de aviones. En este verso se dice que los bonitos aviones de los planetas celestiales son como el cielo, pues vuelan por el cielo; sus pasajeros son como las nubes, y las hermosas muchachas, las esposas de los habitantes de los planetas superiores, son como los relámpagos. En pocas palabras, el aspecto de los aviones con pasajeros que iban a Kailāsa desde los planetas superiores era muy agradable.