Text 11
na vatsa nṛpater dhiṣṇyaṁ
bhavān āroḍhum arhati
na gṛhīto mayā yat tvaṁ
kukṣāv api nṛpātmajaḥ
na—no; vatsa—mi querido niño; nṛpateḥ—del rey; dhiṣṇyam—asiento; bhavān—tú mismo; āroḍhum—para subirte; arhati—mereces; na—no; gṛhītaḥ—tomado; mayā—por mí; yat—porque; tvam—tú; kukṣau—en el vientre; api—aunque; nṛpa-ātmajaḥ—hijo del rey.
La reina Suruci dijo a Dhruva Mahārāja: Mi querido niño, tú no mereces sentarte en el trono, ni en el regazo del rey. Es cierto que también eres hijo del rey, pero como no has nacido de mi vientre, no tienes derecho a sentarte en el regazo de tu padre.
SIGNIFICADO: La reina Suruci, llena de orgullo, informó a Dhruva Mahārāja de que ser hijo del rey no era suficiente para sentarse en el regazo o en el trono del rey. Ese privilegio solo lo podía disfrutar quien hubiera nacido del vientre de ella. En otras palabras, de manera indirecta informó a Dhruva Mahārāja que, a pesar de ser hijo del rey, se le consideraba hijo ilegítimo, pues había nacido del vientre de otra reina.