Text 13
tiryaṅ-naga-dvija-sarīsṛpa-deva-daitya-
martyādibhiḥ paricitaṁ sad-asad-viśeṣam
rūpaṁ sthaviṣṭham aja te mahad-ādy-anekaṁ
nātaḥ paraṁ parama vedmi na yatra vādaḥ
tiryak—los mamíferos; naga—los árboles; dvija—las aves; sarīsṛpa—los reptiles; deva—los semidioses; daitya—los demonios; martya-ādibhiḥ—los hombres, etc.; paricitam—extendidas; sat-asat-viśeṣam—con especies manifiestas y no manifiestas; rūpam—forma; sthaviṣṭham—universal densa; aja—¡oh, Innaciente!; te—Tuya; mahat-ādi—producto de la energía material total; anekam—diversas causas; na—no; ataḥ—de esta; param—trascendental; parama—¡oh, Supremo!; vedmi—conozco; na—no; yatra—donde; vādaḥ—diversos argumentos.
Mi querido Señor, ¡oh, Innaciente Supremo!, sé que las distintas especies de entidades vivientes —mamíferos, árboles, aves, reptiles, semidioses y seres humanos— se extienden por todo el universo, que es producto de la energía material total; también sé que a veces se encuentran en estado manifiesto y a veces no; pero jamás tuve experiencia de la forma suprema que ahora, al verte, estoy contemplando. Ante Ti, todos los métodos teóricos han alcanzado su fin.
SIGNIFICADO: En el Bhagavad-gītā el Señor dice que Él Se ha difundido por todo el universo; y que, sin embargo, aunque todo reposa en Él, Él Se mantiene aparte. En este verso, Dhruva Mahārāja expresa ese mismo concepto, afirmando que antes de ver la forma trascendental del Señor, su experiencia se limitaba a las diversidades de formas materiales, cuya cifra, entre seres acuáticos, aves, mamíferos, etc., asciende a 8 400 000 especies. La verdad es que, sin ocuparse en el servicio devocional del Señor, es imposible entender la forma suprema del Señor. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā (18.55): bhaktyā mām abhijānāti: El servicio devocional es el único proceso que permite obtener una comprensión cabal de la Verdad Absoluta, que es la Persona Suprema.
Dhruva Mahārāja compara aquí su anterior nivel de comprensión con la comprensión perfecta que obtuvo en presencia del Señor Supremo. La posición de la entidad viviente es ofrecer servicio; mientras no llega al nivel de comprender a la Suprema Personalidad de Dios, se ocupa en el servicio de las diversas formas de árboles, reptiles, mamíferos, hombres, semidioses, etc. Podemos ver que un hombre se ocupa en el servicio de un perro, otro sirve a las plantas y enredaderas, otro, a los semidioses, y otro, a la humanidad, o a su jefe en la oficina. Pero nadie se ocupa en el servicio de Kṛṣṇa. Dejando aparte a la gente común, incluso los que se han elevado mediante el entendimiento espiritual se ocupan, como mucho, en el servicio del virāṭ-rūpa; otras veces, siendo incapaces de entender la forma original del Señor, practican una adoración nihilista, meditando. Dhruva Mahārāja, sin embargo, había recibido la bendición del Señor Supremo. Cuando el Señor tocó la frente de Dhruva con Su caracola, él, en virtud del conocimiento verdadero que se reveló en su interior, pudo entender la forma trascendental del Señor. En este verso, Dhruva Mahārāja reconoce que no solo era ignorante, sino que, por los años que tenía, no era más que un niño. A un niño ignorante no le habría sido posible percibir la forma suprema del Señor, si el Señor no le hubiese bendecido tocándole en la frente con Su caracola.