Text 7
atha ha bhagavān ādi-deva etasya guṇa-visargasya paribṛṁhaṇānudhyāna-vyavasita-sakala-jagad-abhiprāya ātma-yonir akhila-nigama-nija-gaṇa-pariveṣṭitaḥ sva-bhavanād avatatāra.
atha—de este modo; ha—en verdad; bhagavān—el más poderoso; ādi-devaḥ—el primer semidiós; etasya—de este universo; guṇa-visargasya—la creación de las tres modalidades de la naturaleza material; paribṛṁhaṇa—el bienestar; anudhyāna—pensar siempre en; vyavasita—conocido; sakala—completo; jagat—del universo; abhiprāyaḥ—por quien el objetivo supremo; ātma—el Ser Supremo; yoniḥ—cuya fuente de nacimiento; akhila—todos; nigama—por los Vedas; nija-gaṇa—por compañeros personales; pariveṣṭitaḥ—rodeado; sva-bhavanāt—de su propia morada; avatatāra—descendió.
Śrī Śukadeva Gosvāmī continuó: El Señor Brahmā es el primer ser creado y el semidiós más poderoso del universo; él es el responsable de los asuntos del universo. Nacido directamente de la Suprema Personalidad de Dios, dedica sus actividades al bienestar del universo entero, pues conoce el propósito de la creación universal. El supremamente poderoso Señor Brahmā, junto con sus acompañantes y las personificaciones de los Vedas, salió de su propia morada en el sistema planetario superior y descendió hasta el lugar en que el príncipe Priyavrata estaba meditando.
SIGNIFICADO: El Señor Viṣṇu, el Ser Supremo (ātmā), es el origen de todo, como se explica en el Vedānta-sūtra: janmādy asya yataḥ. Brahmā, por haber nacido directamente del Señor Viṣṇu, recibe el nombre de ātma-yoni. También se le conoce como bhagavān, aunque por lo general la palabra bhagavān se refiere a la Suprema Personalidad de Dios (Viṣṇu o el Señor Kṛṣṇa). El mismo calificativo, bhagavān, lo reciben a veces grandes personalidades y semidioses como el Señor Brahmā, Nārada y el Señor Śiva, por ser quienes llevan a cabo la misión de la Suprema Personalidad de Dios. El Señor Brahmā recibe el tratamiento de bhagavān porque es el creador secundario del universo. Él siempre está pensando en cómo mejorar la situación de las almas condicionadas que han venido al mundo material para disfrutar de las actividades materiales. Por esa razón, el Señor Brahmā difunde el conocimiento védico por todo el universo para que sirva de guía a todos.
El conocimiento védico se divide en dos partes: pravṛtti-mārga y nivṛtti-mārga. Nivṛtti-mārga es el sendero de la negación del disfrute de los sentidos, y pravṛtti-mārga es el sendero que da a las entidades vivientes la posibilidad de disfrutar y, al mismo tiempo, las dirige de manera que puedan regresar al hogar, de vuelta a Dios. El gobierno del universo es una gran responsabilidad; debido a ello, en las distintas eras, Brahmā tiene que ir obligando a muchos manus a encargarse de los asuntos universales. Cada manu, a su vez, tiene bajo sus órdenes a gran número de reyes, que también cumplen los objetivos del Señor Brahmā. De lo anteriormente explicado podemos deducir que el padre de Dhruva Mahārāja, el rey Uttānapāda, gobernó el universo debido a que su hermano mayor, Priyavrata, se entregó a la práctica de austeridades desde el mismo principio de su vida. Por esa razón, hasta la época de los Pracetās, todos los reyes del universo fueron descendientes de Uttānapāda Mahārāja. Como los Pracetās se retiraron sin dejar un sucesor cualificado, Svāyambhuva Manu fue a la montaña Gandhamādana a buscar a su hijo mayor, Priyavrata, que estaba meditando en aquel lugar. Svāyambhuva Manu pidió a Priyavrata que gobernase el universo. Ante la negativa de este, el Señor Brahmā descendió del sistema planetario supremo, Satyaloka, para pedir a Priyavrata que aceptase la orden. El Señor Brahmā no fue solo, sino en compañía de otros sabios, como Marīci, Ātreya y Vasiṣṭha. Para convencer a Priyavrata de que era necesario que siguiera los mandamientos védicos y asumiese la responsabilidad del gobierno del mundo, el Señor Brahmā llevó también consigo a las personificaciones de los Vedas, sus constantes compañeros.
Una palabra significativa en este verso es sva-bhavanāt, que indica que el Señor Brahmā descendió de su propia morada. Cada semidiós tiene su morada. Tanto Indra, el rey de los semidioses, como Candra, el señor del planeta lunar, y Sūrya, la deidad regente del planeta solar, tienen sus respectivas moradas. Hay muchos millones de semidioses, cuyos hogares son los millones de planetas y estrellas. Esto lo confirma el Bhagavad-gītā: yānti deva-vratā devān: «Los que adoran a los semidioses van a sus respectivos sistemas planetarios». La morada del Señor Brahmā, que es el sistema planetario más elevado, recibe el nombre de Satyaloka, o, a veces, Brahmaloka. Este último nombre suele aplicarse al mundo espiritual. La morada del Señor Brahmā es Satyaloka, pero a veces recibe el nombre de Brahmaloka por ser la residencia del Señor Brahmā.