Text 28
kvāpi deva-māyayā striyā bhuja-latopagūḍhaḥ praskanna-viveka-vijñāno yad-vihāra-gṛhārambhākula-hṛdayas tad-āśrayāvasakta-suta-duhitṛ-kalatra-bhāṣitāvaloka-viceṣṭitāpahṛta-hṛdaya ātmānam ajitātmāpāre ’ndhe tamasi prahiṇoti.
kvāpi—en algún lugar; deva-māyayā—por la influencia de la energía ilusoria; striyā—en la forma de una amiga o esposa;bhuja-latā—por hermosos brazos, que se comparan a tiernas enredaderas del bosque; upagūḍhaḥ—profundamente enredado; praskanna—perdida; viveka—toda inteligencia; vijñānaḥ—conocimiento científico; yat-vihāra—para el disfrute de la esposa; gṛha-ārambha—buscar una casa o apartamento; ākula-hṛdayaḥ—cuyo corazón se absorbe; tat—en esa casa; āśraya-avasakta—que se refugian; suta—de hijos; duhitṛ—de hijas; kalatra—de la esposa; bhāṣita-avaloka—por las conversaciones y por sus hermosas miradas; viceṣṭita—por las actividades; apahṛta-hṛdayaḥ—cuya conciencia le ha sido arrebatada; ātmānam—él mismo; ajita—sin dominio; ātmā—cuyo ser; apāre—en ilimitada; andhe—profundas tinieblas; tamasi—a la vida infernal; prahiṇoti—se lanza.
A veces el alma condicionada se siente atraída por la personificación de la ilusión (su esposa o amiga), y siente grandes deseos de estar entre los brazos de una mujer. Así pierde la inteligencia y el conocimiento acerca del objetivo de la vida. Deja de esforzarse por el cultivo espiritual y, apegado en exceso a su esposa o amiga, trata de conseguirle un hermoso apartamento. Refugiándose en ese hogar, se llena de nuevo de ocupaciones y queda cautivado por las palabras, miradas y actividades de su esposa e hijos. De ese modo pierde su conciencia de Kṛṣṇa y se arroja a las profundas tinieblas de la existencia material.
SIGNIFICADO: Entre los brazos de su querida esposa, el alma condicionada olvida todo lo referente a la conciencia de Kṛṣṇa. Cuanto más se apega a la esposa, más se enreda en la vida familiar. Un poeta bengalí, Bankim Chandra, dice que al amante siempre le parece hermosa la persona amada, por fea que sea. Esa atracción se denomina deva-māyā. La atracción entre hombre y mujer es la causa del cautiverio de ambos. En realidad, los dos pertenecen a la energía superior del Señor, parā prakṛti, y de hecho son prakṛti (hembra). Sin embargo, como desean disfrutar el uno del otro, a veces se les describe con la palabra puruṣa (varón). En realidad, ninguno de los dos es puruṣa, pero, desde un punto de vista externo, a ambos se les puede aplicar ese calificativo. El hombre y la mujer, en cuanto se unen, se apegan al hogar, la tierra, la amistad y el dinero. De ese modo, ambos quedan atrapados en la existencia material. La palabra bhuja-latā-upagūḍha, que significa «entre unos hermosos brazos que se comparan a enredaderas», describe la manera en que el alma condicionada queda atada dentro del mundo material. Después de eso vienen, indefectiblemente, los productos de la vida sexual, los hijos. Así es la existencia material.