Text 32
ūcur niṣedhitās tāṁs te
vaivasvata-puraḥsarāḥ
ke yūyaṁ pratiṣeddhāro
dharma-rājasya śāsanam
ūcuḥ—contestaron; niṣedhitāḥ—ante la prohibición; tān—a los mensajeros del Señor Viṣṇu; te—ellos; vaivasvata—de Yamarāja; puraḥ-sarāḥ—los asistentes o mensajeros; ke—quiénes; yūyam—todos ustedes; pratiṣed-dhāraḥ—que se enfrentan; dharma-rājasya—del rey de los principios religiosos, Yamarāja; śāsanam—la jurisdicción de su dominio.
Ante esta prohibición, los mensajeros de Yamarāja, el hijo del dios del Sol, contestaron: Señores, ¿quiénes son, que tienen la osadía de desafiar la autoridad de Yamarāja?
SIGNIFICADO: Ajāmila, por sus actividades pecaminosas, se hallaba bajo la jurisdicción de Yamarāja, el juez supremo designado para sopesar los pecados de las entidades vivientes. Cuando se les prohibió tocar a Ajāmila, los enviados de Yamarāja se sorprendieron mucho, pues, en los tres mundos, jamás nadie les había impedido cumplir con su deber.