Text 51
tad etat ṣoḍaśa-kalaṁ
liṅgaṁ śakti-trayaṁ mahat
dhatte ’nusaṁsṛtiṁ puṁsi
harṣa-śoka-bhayārtidām
tat—por lo tanto; etat—este; ṣoḍaśa-kalam—hecho de dieciséis partes (los diez sentidos, la mente y los cinco objetos de los sentidos); liṅgam—el cuerpo sutil; śakti-trayam—el efecto de las tres modalidades de la naturaleza material; mahat—insuperable; dhatte—da; anusaṁsṛtim—rotación y transmigración casi perpetua por distintos cuerpos; puṁsi—a la entidad viviente; harṣa—júbilo; śoka—lamentación; bhaya—miedo; ārti—miseria; dām—que da.
El cuerpo sutil se compone de dieciséis partes: los cinco sentidos de adquisición de conocimiento, los cinco sentidos para laacción, los cinco objetos para el placer de los sentidos, y la mente. Ese cuerpo sutil es un efecto de las tres modalidades de la naturaleza material. Está compuesto de deseos muy fuertes, insuperables, y por ello es causa de que la entidad viviente transmigre de un cuerpo a otro, pasando por la vida humana, la vida animal y la vida de semidiós. La entidad viviente que recibe un cuerpo de semidiós, ciertamente se llena de júbilo; en el cuerpo humano, se lamenta sin cesar; y cuando recibe un cuerpo animal, siempre tiene miedo. Sin embargo, en cualquiera de las circunstancias su situación es miserable. Esa condición miserable se denomina saṁsṛti, o transmigración en la vida material.
SIGNIFICADO: En este verso se resume la esencia de la vida material condicionada. La entidad viviente, el decimoséptimo elemento, lucha en solitario, vida tras vida. Esa lucha se denomina saṁsṛti, vida material condicionada. En el Bhagavad-gītā se dice que la fuerza de la naturaleza material es insuperable (daivī hy eṣā guṇamayī mama māyā duratyayā). La naturaleza material atormenta a la entidad viviente en sus distintos cuerpos; pero si la entidad viviente se entrega a la Suprema Personalidad de Dios, se libera de su enredo, como se confirma en el Bhagavad-gītā (mām eva ye prapadyante māyām etāṁ taranti te). De ese modo, su vida alcanza el éxito.