Text 64
tām eva toṣayām āsa
pitryeṇārthena yāvatā
grāmyair manoramaiḥ kāmaiḥ
prasīdeta yathā tathā
tām—a ella (la prostituta); eva—en verdad; toṣayām āsa—trató de complacer; pitryeṇa—que obtuvo del arduo trabajo de su padre; arthena—con el dinero; yāvatā—en la medida de lo posible; grāmyaiḥ—materiales; manaḥ-ramaiḥ—agradables para la mente de ella; kāmaiḥ—con obsequios para el disfrute de los sentidos; prasīdeta—ella estuviera satisfecha; yathā—de modo que; tathā—de ese modo.
Fue así como Ajāmila comenzó a gastar todo el dinero que había heredado de su padre en obsequios materiales para tener contenta a la prostituta. Por satisfacerla, abandonó todas sus actividades brahmínicas.
SIGNIFICADO: En todo el mundo hay muchos ejemplos de personas que, incluso después de haberse purificado, se han sentido atraídos por una prostituta y han gastado en ella todo el dinero de su herencia. Ir tras las prostitutas es tan abominable que, por desear relaciones sexuales con una mujer de esa clase, un hombre puede arruinar por completo su personalidad,echar por tierra su elevada posición y perder todo su dinero. Por lo tanto, la vida sexual ilícita está estrictamente prohibida. El hombre debe vivir satisfecho con su legítima esposa, pues la más ligera desviación causará estragos. El gṛhastha consciente de Kṛṣṇa siempre debe tener esto bien presente. Debe sentirse satisfecho con una esposa, y vivir en paz cantando el mantra Hare Kṛṣṇa. Si no lo hace así, puede caer de su favorable posición en cualquier momento. Sirva como ejemplo el caso de Ajāmila.