Text 22
na tasya kaścid dayitaḥ pratīpo
na jñāti-bandhur na paro na ca svaḥ
samasya sarvatra nirañjanasya
sukhe na rāgaḥ kuta eva roṣaḥ
na—no; tasya—de Él (del Señor Supremo); kaścit—nadie; dayitaḥ—querido; pratīpaḥ—no querido; na—ni; jñāti—pariente; bandhuḥ—amigo; na—ni; paraḥ—otro; na—ni; ca—también; svaḥ—propio; samasya—que es ecuánime; sarvatra—en todas partes; nirañjanasya—sin ser afectado por la naturaleza material; sukhe—en la felicidad; na—no; rāgaḥ—apego; kutaḥ—de donde; eva—en verdad; roṣaḥ—ira.
La Suprema Personalidad de Dios tiene la misma actitud hacia todas las entidades vivientes. Por lo tanto, para Él, nadie es muy querido, y nadie es un gran enemigo; no tiene amigos ni parientes. Como está desapegado del mundo material, ni está apegado a lo que se llama felicidad, ni detesta los supuestos sufrimientos. Esas dos palabras, felicidad y sufrimiento, son relativas. El Señor siempre es feliz, y, por lo tanto, para Él el sufrimiento no existe.